La importancia de vivir el presente

La importancia de vivir el presente En este artículo trataré de explicar porque vivir el presente el mayor tiempo posible, es tan importante. Se ha demostrado que estar allí, hace que nuestra vida tenga menos preocupaciones, angustias, remordimientos y te impida sentir ira, rencor u odio. ¡Todo un poema, verdad! El asunto es el siguiente, antes de iniciar el contenido del escrito, debo recordarles, que ir al pasado, en sí, es una pérdida de tiempo. Nada podemos hacer, con algo ya hecho y sin capacidad de recomponer o de eliminar. Todo se quedará allí, solo podríamos recordarlo y revivir el momento, para bien o para mal. Digo esto, debido a qué dependiendo de la connotación del recuerdo, sea positivo o negativo, esa misma peculiaridad tendrán las emociones que sentiremos en nuestro presente. A eso es que vamos de inmediato. Si estamos en el pasado, recordando algo, esa acción me trasladará a ese momento pasado haciendo que viva las mismas emociones sentidas por efecto del hecho. Si el asunto es positivo, lo disfrutaremos y nos llenaremos de la misma alegría o felicidad del momento. Hasta allí todo está bien, pero sucede qué en la mayoría de los casos son negativos, por la misma naturaleza del ser humano, arraigadas desde nuestros ancestros primarios donde salir a buscar comida era una acción peligrosa ya que podíamos ser la cena de otro depredador superior en fuerza y eso abundaban, donde correr, huir o atacar eran nuestras únicas acciones de supervivencia. Eso estados de alerta y esas emociones se repiten cada vez que recordamos un momento pasado negativo y ese efecto durará hasta que seamos capaces de traer nuestro pensamiento al presente y controlar lo que sientes. Esos recuerdos al actualizarlos, si fueron nocivos o malos, solo colmarán a la mente de culpas, remordimiento, ira u otro sentimiento negativo que haya sido causado por la acción que hicimos en el evento recordado. Y eso si es malo, en todo el sentido de la palabra. Trasladarnos al futuro, solo nos permitirá realizar conjeturas, sin ningún fundamento. Si es muy bueno, si efectuamos visualizaciones relacionadas con lo que estamos haciendo, o con algo que deseas tener o que quieras que suceda. El imaginarte realizando una exposición, por ejemplo, ayudará mucho, ya que el cerebro no determinará si es un acto real o imaginario, pera el son iguales, entonces para tu experiencia personal si lo es, y así es tomado en tu consciencia. El materializarlo dejará de ser una acción primeriza, y se convertirá en una experiencia y así será absorbida. Puntos positivos. Además de ese efecto, el hacer una proyección del pensamiento al futuro, tendrás a la vista posibles salidas o soluciones a situaciones complejas que te hayas conjeturado. Estas se presentarán de alguna manera, puede ser mediante la intuición en forma de idea, una inspiración, una corazonada o en un artículo donde te dé la clave de lo buscado. Allí aplicarás tus conocimientos y decidirás la acción a tomar. Pero si lo imaginado, no te da alternativas solo tendrás que esperar y este tiempo de espera, sí que no es bueno. La espera siempre está llena de expectativas y si no hay paciencia, los resultados serán fatales. Te llenaras de angustia, tensión y desesperanzas. Eso debes evitarlo. En definitiva, viajar al futuro es bueno, cuando la visualización es como lo describí anteriormente positiva, alegre, pero si ella no lo es, te producirán emociones también negativas, que debes evadir. Si eliminamos las esperas -futuras- o los recuerdos pasados -negativos- vivirás más el tiempo presente, que es el que te permite decidir que cosa es buena para ti, que es lo que te conviene o cual cosa quieres disfrutar o experimentar. Claro, que algunas no saldrán como las esperas, pero siempre tienes las posibilidades de hacer algo para mejorarlas, cambiarlas o buscar otras salidas. Tienes tu tiempo, tus experiencias y tus conocimientos para saber cual paso debes dar en cada momento que lo necesites. Es tu presente. Deja de vivir en el futuro y en el pasado, las angustias, las ansiedades, remordimientos y sentimientos de culpa, desaparecerán. El pasado ya está hecho, el futuro está por hacer y solo dependerá de ti, tu presente. Vívelo intensamente, disfrútalo en detalle y lograrás la tranquilidad y felicidad que no se obtiene con medios materiales, sino con afectos, amor y amistad. e-mail: jesuspirela9@gmail.com

SABES QUE ES LA FELICIDAD?

SABES QUE ES LA FELICIDAD? Es una pregunta que se han hecho muchísimas personas, pero conseguir saber que es se ha vuelto algo complicado, por sus implicaciones personales y colectivas. Según el diccionario de Oxford Languages: Estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno. Para la psicología, la felicidad es un estado emocional positivo que los individuos alcanzan cuando han satisfecho sus deseos y cumplido sus objetivos y viene medida por la capacidad que hay en cada persona de dar soluciones a los variados aspectos que conforman su vida cotidiana. Estas dos opiniones son realizadas por instituciones estudiosas del tema, pero que piensa cada persona sobre eso. Que es la felicidad, para ti. Eso es lo que deseo saber o llegar a conocer. No creo que sea tan fácil responder y que todos estén de acuerdo. Es ese el meollo del asunto que tratamos. -Antes de continuar, es importantísimo que deba expresar lo siguiente: Es primordial saber que cuando realizamos alguna comparación entre seres humanos, caemos en un gran error. Al hacerlo significa que ignoramos que como dice el refrán: ¨cada cabeza es un mundo¨, es realmente cierto. No hay dos personas iguales. En otras palabras, cada cerebro trabaja, construye o procesa las informaciones de modo diferente, dependiendo de su crianza, relaciones familiares, sociales, estudios y mucho más del ambiente o entorno donde habita. Todo estas realidades hacen que el razonamiento o el significado de una persona, sobre un mismo evento, sea diferente la de los demás, puede ser parecida, pero idéntica, jamás. Aclarando este detalle, les adelanto que esa es la razón por la que no debe extrañar, lo diferente de que cada persona tenga una distinta opinión de un mismo evento observado. Por eso me adelanto en decir que encontraremos eso mismo en preguntas sobre la belleza, la comida, el clima, los olores, etc., Según mi punto de vista, claro está. La felicidad es relativa, como lo es, el tiempo o la belleza, o los gustos en general. (La relatividad de las que les hablo, proviene exactamente de esa mismo motivo, ya aclarado) La belleza, por ejemplo. Cada uno tiene una definición de belleza al verla, escucharla o sentirla. Lo que es bello para mí, podría ser diferente a lo que es bello para ti. Igualmente sucede con el tiempo o los gustos e igual pasa con la felicidad. Como ella es relativa, dependerá del juicio que realice cada persona sobre una experiencia vivida y exprese lo que representa la felicidad para ella. Todos podríamos estar de acuerdo en que la felicidad es contraria a la tristeza. Si estoy triste, no habrá felicidad en mi persona. Pero allí caemos en otro laberinto de contradicciones. Hay personas que se sienten o están, medio tristes, ¿eso significaría que podrían también sentirse al algún momento también medio felices? Eso, como que no está bien. ¡¡Pareciera que la felicidad, no tiene puntos medios, o se es feliz o no se es, verdad!! Como iniciamos este artículo, la felicidad es un estado anímico, donde la persona que lo siente, le parece disfrutar el momento o lo que le haya producido esa satisfacción. Otra cosa, como se asocia a la felicidad con la alegría o con su demostración más clara, la risa. Me gustaría que me respondieran esta pregunta, que siempre ha estado pululando por allí. El pájaro canta porque es feliz o es feliz porque canta. O esta otra: El viejo ríe por estar feliz o está feliz porque ríe. ¿O ambas son correctas? Digo que ambas podrían estar en lo correcto, por lo siguiente. El cuerpo y el cerebro se comunican entre sí permanentemente, en otras palabras, ellos conforman una vía de ida y vuelta. Cuando el cerebro desea que realices un movimiento, le ordena al cuerpo -a un músculo en particular- que lleve a cabo la acción. Pero cuando necesitas agua, es el cuerpo quien envía el mensaje, debido a que las células así lo exigen y se lo dice al cerebro y este inmediatamente, produce la sed, la cual no lleva a consumir agua lo antes posible. Es igual, que cuando estamos triste y fingimos reír, este simulacro o falsa acción, hace que el cerebro crea que nos sentimos bien, e inmediatamente segrega neurotransmisores que producen y reforzan aún más estado de ánimo causante de más felicidad o bienestar. Por lo anterior, podemos pensar que tanto la tristeza, como la felicidad son estados de la mente qué al sentirlo, podemos aumentarlo o disminuirlo, al percibir de nuevo esa misma emoción. ¿Estás de acuerdo con esto? Por lo visto, el solo intento de definir algo, en este caso la felicidad, nos encontramos con muchas más dilemas y el laberinto mental sigue, sin alcanzar una salida que nos convenza a todos, pero iremos en el camino aprendiendo más. Lo importante, muchas veces, no es obtener lo que deseamos, sino qué en la travesía de la vida, adquiramos las herramientas que nos capaciten para cuando seamos felices podamos reconocer esos síntomas experimentados y reproducirlos lo más que sea posible. Porque el estar en esa zona de alegría, no es fácil de mantener, debido a nuevos objetivos que deseas alcanzar para de nuevo volver a ser feliz o infeliz, esta vez por otra razón diferente. Eso es lo interesante de vivir con pasión y estar constantemente en busca de nuevas metas a lograr. Habrá muchas oportunidades para disfrutarla de nuevo y de diferentes maneras. Como cuando con alguna acción realizada, sintamos satisfacción, cuando cusamos felicidad a otro ser humano, cuando estamos solos, etc. No olvidando nunca, que cada quien genera su propio camino de aprendizaje. y de cómo lograr la felicidad, ya que será tu propia mente quien lo haga. Aunque, muchas personas, como las masoquistas que disfrutan causando dolor, otras sienten placer al sentirlo. Hay de todo y de todas las formas y maneras. Aunque en muchos casos son causados por trastornos de conducta, o problemas neurológicos que distorsionan y comprometen el razonamiento lógico de una acción cometida. Es importante, que cuando te sientas feliz, puedas recordar sus características y poder imaginarlas cuando así lo deseas y seguro que ese estado de conciencia, volverá a estar presente. Que seas muy feliz a tu manera. jesuspirela9@gmail.com

¨LA PREOCUPACIÓN´ Vale la pena preocuparse¨

¨LA PREOCUPACIÓN´ Vale la pena preocuparse? Sin duda todo el mundo ha tenido o tiene razones para preocuparse, eso es hasta cierto grado normal, pero el estar preocupado por casi todo, eso sí es perjudicial, tanto para nuestra salud, como para nuestra mente y todo lo que ello genera. Vamos por parte. Observemos que dicen los especialista sobre lo que es La preocupación. Según Oxford Languages, significa: ´Estado de desasosiego, inquietud o temor producido ante una situación difícil, un problema, etc.´ Personalmente, si vamos a la etimología de la palabra, deja muy claro su significado. Sabemos que ¨Pre¨, es adelantarse y ¨Ocupado¨ es dedicarse o llevar la atención a un hecho que está sucediendo, en otras palabras, estar en mi presente y ocuparme de los hechas que están ante mi vista. Los complementos explicativos, lo he agregado yo, ya que facilita su comprensión y entendimiento de forma directa y fácil. Entonces conociendo estos detalles determinantes, pregunto: ¿vale la pena preocuparse por un acontecimiento que aún no ha sucedido? Haciendo un rápido análisis, parece que es una pérdida de tiempo, que causa verdaderos estragos tanto físicos como mentales y es allí, donde deseo llegar, porque es allí donde radica el problema de la mayoría de las personas. Sabemos, que es imposible conocer que sucederá en el futuro. Aferrándonos a ese principio, es obvio de que eso es un error y genera secuelas determinantes en nuestra salud. Por consiguiente, es algo que debemos evitar a toda costa. No ganaremos nada, cuando se está preocupado, todo lo contrario. Produce estrés, debilitamiento físico, desasosiego, temor, sensación de cansancio, problemas de concentración, etc. Podemos ir tomando notas de sus efectos e intentar hacer consciente esta verdad absoluta y dejar de gastar energías en algo que no sabemos si realmente sucederá. Les diré algo. Según los psicólogos, más del 90 % de las cosas que normalmente nos preocupan, no suceden. Porque entonces dedicarle tiempo y energía a algo que está fuera de nuestro control y nada podemos hacer al respecto. Muchas veces, el tiempo trae soluciones, así que calma y esperemos. Tampoco recomiendo que pensamientos de recuerdos, sobre todo negativos, se alojen en tu mente. Ellos traen sentimientos de arrepentimiento, resentimientos y otras emociones nocivas. Eso ya pasó, aprendiste del error y debes continuar. Tener malos recuerdos, también afecta y trae malas consecuencias y daños en el presente. El estar preocupado, como ya se describió, causa quebrantos en nuestra fisiología. Toda emoción produce emisiones de neurotransmisores que ocasionan características físicas relacionadas con ellas, acrecentando lo negativo. Son tan visibles, que no se pueden evitar y tu comportamiento se modifica, tanto que se puede saber que alguien está preocupado, solo al verlo caminar o a la postura corporal que adquiere, hasta en el tono de la voz cambia. Si dejamos de irnos al futuro y nos concentramos en nuestro presente, la vida sería mucho más llevadera y feliz. Hay otras razones para disfrutar el presente, podrás observar con más detalle las cosas que te rodean y suceden. La belleza de la naturaleza y lo ingeniosa que es te dará conocimiento y concentración, lo cual te alejará de la velocidad del entorno y de las múltiples informaciones que llegan, produciendo agotamiento y saturación mental. Además, el vivir en el presente te da la oportunidad de meditar sobre ti, conocerte más, te facilita las herramientas necesarias para combatir el aburrimiento y te da la oportunidad de crear, en cualquiera que sea tu dedicación, profesión u oficio. Aprovéchala, disfrútala y tendrás una mejor calidad de vida. Entonces, no solo recomiendo no ir al futuro, igualmente lo hago con el pasado. Ambos espacios de tiempo están fuera de nuestro control, uno porque ya sucedió y el otro porque no ha acontecido y no sabemos qué ocurrirá. Evita pensar en posibles problemas y las emociones destructivas, y vive más intensamente tu presente. jesuspirela9@gmail.com