APRENDER PARA VIVIR MÁS Y MEJOR: En busca de la felicidad

APRENDER PARA VIVIR MÁS Y MEJOR: En busca de la felicidad La mayoría de las veces, para no decir todas, cuando estudiamos, con el objetivo de aprender algo, una de las razones más importantes, es el tener una buena remuneración por nuestro trabajo y como consecuencia directa, comprar vivienda y demás artículos necesarios para garantizarnos comodidad y de paso, embellecer nuestro hogar. Esto es realmente una buena razón, pero esa comodidad o esos altos ingresos, no nos hacen verdaderamente felices. Podemos tener mucho dinero, vivir en un palacete y ser muy infeliz. Dicen los estudiosos, que la felicidad, se encuentra en cada punto del camino de la vida, cuando por ejemplo: disfrutamos de una satisfacción, logramos una pequeña meta, nos deleitamos con la belleza de un paisaje, el aroma de una flor o cuando somos retribuidos con respeto y amor. Todos esos momentos agradables, de logros, satisfacciones y percepciones de amor y respeto, serían un propósito de cada quien lograrlo y disfrutarlo intensamente. Pero existe un caso específico de aprendizaje y es donde quería llegar, que es el que nos aportaría mayor plenitud en nuestra existencia, además de prepararnos para recibir esa felicidad en mejores condiciones mentales optimas, para disfrutarla y compartirla plenamente. Primero debo aclarar, que buscamos la felicidad, siempre con la idea de compartirla con alguien más. Nunca la encontraremos, sino está involucrada una persona o un grupo de ellas. No es el objetivo de nadie, ser feliz solo, siempre estará presente una o varias personas, para compartirla y disfrutarla. Recapitulando: Podemos ser muy rico en dinero y ser infeliz, o por el contrario, ser pobre y estar feliz. Las cosas materiales, nos ayudan a estar más confortables, holgados y satisfechos, pero n o felices interiormente. Aparte de estos recursos materiales, que nunca sobran, es indispensable, y aquí les expreso el caso, cuando se aprende a “controlar nuestras emociones”. He ahí, la manera de encontrar esa condición optima, ese estado mental, ese ánimo y esa actitud imprescindible para lograr ese propósito supremo de ser feliz. La mayoría de los momentos de crisis del ser humano, se consiguen cuando no hay un control de las emociones. Cuando nos dejamos guiar por la reacción y atacamos de manera violenta o por lo menos, desconsiderada, agravando la situación, que ya era lamentable y critica. Al no existir esa cualidad, la de poder comprender e interpretar correctamente la situación, al encontrarle un significado equivocado, o por lo menos, diferente del que tenía la persona que la emitió, se llega como consecuencia, a conclusiones también erradas y de un gran carga desfavorable, que pueden hacer que la persona afectada reacciones de modo igualmente perjudicial, retroalimentando el conflicto. Este proceder, es desconocer que toda mente es única y que fue formada de manera personal, por cada experiencia o aprendizaje realizado. Formando esas redes neuronales, que vamos creando a medida que vivimos, hasta formar el sistema operativo de nuestro cerebro, y del cual no se tiene ningún manual de procedimientos previo. Si aprendiéramos a controlar nuestras emociones, estaríamos en mejores condiciones de lograr metas y satisfacciones, que nos producirán dicha y felicidad de manera continua. El tener claro, que la pelea que se gana, es exactamente la que se evita, lograremos mayores estímulos para vivir más óptimamente y como consecuencia directa, ser feliz en compañía de otros seres queridos y allegados. Al darnos cuenta que no es el dinero, ni los bienes materiales, el poder o el nivel social que ocupemos, lo que realmente nos hace feliz, intentaríamos de modo más frecuente, tener pensamientos positivos, sonreír y compartir con los demás, ese sentimiento supremo, que es el amor. jesuspirela9@gmail.com Twitter: @japirela

El Engaño como arma de supervivencia

Este es un tema que siempre quise escribir. Se trata del engaño, tanto el engañar, como el auto engaño. Si se observa, muchas especies utilizan el engaño para lograr el fin más importante, el de sobrevivir y reproducirse, para la conservación de la especie. De ella habló Darwin en su famoso libro, sobre la selección natural de las especies. Aunque el fin es el mismo, los caminos transitados son diferentes. Muchos ejemplares utilizan el engaño no solo para su protección y defensa y así no ser convertido en comida, también lo usan para su alimentación y que sean otros su almuerzo. También utilizan distintas vías, para su reproducción, como la localización de las hembras, que les multiplicarán su descendencia y así poder propagar sus genes exitosos. Siendo más narrativos y gráficos, les daré varios ejemplos ingeniosos y muy conocidos. Hay peces, que poseen cerca de su boca, una especie de filamento que mueven constantemente y sirve de carnada, con el objetivo de atraer la atención de una futura comida, acercarla y devorarla. Otras utilizan el camuflaje, para desaparecer ante los depredadores y de esta manera burlar al hambriento y continuar ella con vida. Otros utilizan, su desvanecimiento en el paisaje, permanecen sin movimiento, hasta que un desprevenido transeúnte está a su alcance y poder digerirlo sin dejar huellas. Hay especies, que al sentirse amenazadas, se agrandan de tal manera que aparentan ser mucho más peligrosas y de este modo logran conseguir que la amenaza desista de convertirlo en su almuerzo, recuerdan lo que hace la cobra real. Otras poseen colores sumamente llamativos y sobre todo de color rojo, ese parece ser una especie de semáforo, que le advierte al depredador deténgase, soy un peligro y además tengo mal sabor, información suficiente para que desista y se retire. En las cebras, sus rayas blancas y negras hacen, aparte de la disipación del calor, que las moscas del sueño, sean burladas y no se les acerquen. Las pintas de la mayoría de los animales que viven en la sabana, siempre son de combinaciones de colores o de un único color que hace que se esfumen en la espesura de la vegetación existente. Los camaleones, algunas especies de mariposas, los pulpos y otros moluscos, desaparecen ante la mirada atónita del perseguidor, que en la mayoría de los casos se queda con hambre. Otros como el pavo real, que al desplegar sus plumas aparecen un centenar de ojos que miran al depredador y lo incitan a dejar la persecución a esos múltiples seres que lo ven directamente sin pestañar y aparentan ser peligrosos. Son muchas las maneras en que las especies hacen uso para poder sobrevivir al ser perseguidas o que usan métodos, formas, sonidos, colores y apariencia, para poder atraer a muchos otros y que le sirvan de comida o simplemente le permitan su reproducción. El caso de muchas flores que por sus colores, aromas o formas, que semejan a una hembra de ciertas especies, que acuden los machos solícitos a aparearse y lo que consiguen es diseminar su polen y así poder fecundar otras flores y todo eso sin moverse, ni gastar energía en trasporte de semilla. Pero el caso más importante es el que sucede en el ser humano. Las personas utilizan el engaño y el autoengaño, también por los mismos motivos de las otras especies: la supervivencia y reproducción de su género. El engaño se utiliza como método de convencimiento, de persuasión y de dominio. Se engaña, para hacer que los demás piensen como uno y acepten lo que se dice, es un caso de sumisión de comportamientos y de manipulación personal. Siempre el engaño es negativo, es intentar eliminar el libre pensamiento y la toma de decisiones, es subordinar a una persona a nuestros caprichos y eso es una actitud equivocada y negativa. Siempre el engaño, es una acción deliberada, planificada y su objetivo es el de poder, dominio y control de los demás, y eso es repudiable. El autoengaño, si es un acto inconsciente, se aplica desconociendo su razón, pero siempre el objetivo final es ser aceptado o percibido de la forma en que aparentamos ser. Todos los seres humanos intentamos aparentar ser mejores de lo que realmente somos. Somos más atractivos que lo que realmente somos, nos consideramos mejores conductores que la mayoría, mejor profesional que el promedio, etc. El objetivo primordial, que se busca, con este comportamiento, es el conseguir una mejor pareja, reproducirnos y que nuestros descendientes, poseedores de genes exitosos, contribuyan en el desarrollo evolutivo de la especie humana. jesuspirela9@gmail.com Twitter: @japirela