EL PODER DEL BENEFICIO MUTUO

Si realmente reflexionáramos sobre nuestros actos, sobre las experiencias pasadas, o vividas los demás, encontraríamos suficientes argumentos, para lograr estupendos y beneficiosos resultados.
En oportunidades se necesita una calamidad, para realizar algunas reflexiones importantes. Resulta que muchas veces, algo, una acción, un accidente personal, un episodio, te hace cambiar de forma violenta e inmediata, tu comportamiento. Al cambiar tu conducta, modificas la manera de pensar, cambias tu modo de sentir y como resultado, tu manera de ser.
Intentaré ir al punto al que quiero referirme. El asunto es el siguiente: Son pocas las cosas que hay, tan poderosas; como el beneficio que ofrece una acción, donde todas las partes involucradas y las que no lo están, salen beneficiados. Para esto me referiré a un episodio pasado, sumamente doloroso, que vivió el pueblo japonés, cuando sufrió el terremoto y ese tsunami destructor.
Cuentan los medios de comunicación, que gracias a la cultura japonesa, a su forma de comprender al mundo y de reaccionar, ante él, ellos reaccionaron según su costumbre, de tal modo, que hizo su vida menos traumática. Después de la catástrofe, el espíritu de cooperación colectiva, influyó de tal manera, que contribuyó a una mejor cicatrización de las heridas, y que no aumentase más el dolor y la herida del pueblo.
Luego que las personas iniciaran su regreso a casa, y comenzaran su reconstrucción, los afectados y los que no lo estaban, proporcionaban algo, para que las privaciones y necesidades de muchos, fueran en lo posible satisfechas.
Primero, fueron llegando a los sitios de acopios oficiales, dinero, joyas, o cualquier cosa de valor, que encontraran enterrado, flotando o en cualquier sitio y no les pertenecían. En las colas para la distribución de alimento, agua, enseres, etc., que fueran necesarios, las personas tomaban lo mínimo indispensable y de esa manera, todos lograban la ayuda. Si por alguna razón, alguien estaba impedido de trasladarse y buscar lo necesitado, alguien de la comunidad, colocaba en su puerta su parte. Y son muchos los ejemplos a citar.
Cuando existe una cooperación colectiva, se activan otras cualidades relacionadas. Desaparece el aislamiento y las penurias, todos progresan, y florece de nuevo la vida. Aumenta el compromiso, la solidaridad y el bienestar colectivo. Se hacen más fuertes, se unen.
Si se actuara de manera contraria. Por ejemplo: cada persona piensa solo en lo que le interesa, sin tomar en cuenta las necesidades de los demás. La anarquía, el desorden y la violencia, aparecen, causando otros daños colaterales. Aumenta el sufrimiento y el dolor de todos. Este comportamiento, aumenta el aislamiento, el desanimo, el delito y la falsedad. Cualidades, altamente destructivas, no solo en la familia, sino en toda una comunidad.
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