LAS EMOCIONES

En la evolución del ser humano, las emociones han jugado un papel importantísimo. Ellas alertan de los peligros y activan reacciones instintivas, ante una señal de riesgo o de cualquier situación de emergencia. El responder de esta manera, ha permitido la supervivencia de la especie. Las emociones en todo momento, activan la alarma y permiten, por ejemplo; reaccionar ante un sonido conocido como peligroso, como también decidir huir o enfrentar la situación. Siempre se ha había leído o escuchado, que las emociones son específicamente, reacciones instintivas, o sea, donde no participa ningún razonamiento o análisis previo. Las emociones comunican inmediatamente a la amígdala , la existencia de una posible situación de peligro, y al instante, produce un acto reflejo o una reacción automática, sin que todavía, la información o estímulo recibido, haya llegado a la corteza cerebral, Pero las cosas han ido cambiado. En la medida que el hombre investiga, ensaya y aprende, cada vez más sobre el cerebro, nos damos cuenta, de que las emociones participan de toda acción realizada, sea esta voluntaria –acción cognitiva- o involuntaria –acción instintiva-. La Neurociencia, como se le llama a esta nueva rama científica, se dedica exclusivamente a estudiar e intentar reproducir, la forma en que el cerebro ejecuta y procesa, todo estímulo externo o interno que recibe. Los últimos descubrimientos neurocientíficos, nos dicen: “que nada, absolutamente, nada, sucede sin la participación de las emociones”. Cuando se pensaba que: toda decisión tomada, donde se había analizado los pros y los contras, era considerado un acto consciente, o que nuestras respuestas ante situaciones de tipo económico o financiero, por ejemplo, son exclusivamente razonadas, como lo han expresado siempre los economistas, es totalmente falso. Las emociones, además de ser algo indispensable para nuestra supervivencia como especie, sobre todo en lo relacionado a la reproducción, el estatus o la reproducción, también son fundamentales para la cooperación y el aprendizaje. Se ha demostrado, que solo se recordará, aquellos eventos, donde alguna emoción se ha sentido, e igualmente sucede, para todo lo que se ha aprendido. El hecho de ser un animal social, es según muchos investigadores, la razón para que, nuestro cerebro haya aumentado de tamaño, al tener que reconocer grupos familiares, aliados o enemigos, y poder tranzar, enfrentar o proteger. Además de poder alertar de la existencia de un peligro o como también, informar la ubicación del alimento. La vida social, obliga al hombre a enfrentarse a grandes desafíos, donde tendrá que aprender a cooperar, competir o sentir compasión, igualmente, atacar, huir, ceder o mantener una posición. Son las emociones, conjuntamente con nuestra parte cognitiva, lo que nos permite resolver situaciones de cualquier tipo, planificar estrategias para enfrentarnos a un enemigo, decidir que estudiar, buscar pareja, imaginar el futuro deseado o simplemente, incrementar en el tiempo, los momentos de paz y felicidad. jesuspirela9@gmail.com