Ideas Profesionales

Este espacio esta destinado a personas interesadas en los temas de gerencia, liderazgo e inteligencia emocional y social

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Nombre: Jesus Pirela
Ubicación: Gran Caracas, Distrito Capital, Venezuela

Matemático, Ingeniero Civil, Economista. Conferencista en temas de Gerencia, Liderazgo, Inteligencia Social y Neuroeconomia. Especialista en Técnicas de Resolución de Conflictos Prof. de Postgrado en los mismos temas

miércoles, septiembre 15, 2010

La soledad, no es estar solo, es sentirte así

El centro de operaciones, que es el cerebro, es el que determina tu realidad. El sentirte solo, no es la ausencia de personas a tu alrededor -podrías estar acompañado con muchas personas- es él, el que crea esa sensación de soledad. Todo radica en la manera en que trabaja ese centro operativo, que es el cerebro. Para actuar, necesita una causa proveniente del exterior, que llegan en forma de estímulos eléctricos visuales o auditivos, en su mayoría. Estos impulsos viajan por los nervios al cerebro a una velocidad aproximada a los 435 Km/seg.
En el cerebro, estos estímulos eléctricos, combinados con impulsos químicos - que es la manera en que se transmiten estas informaciones, entre una neurona y otra- de allí, es distribuido una orden a un sitio específico del cuerpo, dependiendo del tipo de la emoción. Si es un estímulo amenazante, esta información al llegar al Tálamo es enviada de inmediato a la amígdala, que es el centro de las emociones y la que responde de modo instintivo ante el peligro: huyes, atacas o te paralizas, es una reacción de sobrevivencia.
Si la emoción, pasa a la corteza cerebral –neocorteza- , la parte del cerebro más joven, donde se hace consciente y donde se efectúa un análisis de la causa perturbadora y se envía una respuesta, que solventará la situación. Este es, de manera sencilla, el proceso cerebral, que ocurre cuando percibimos un estímulo externo, por cualquiera de los sentidos.
Como se observará, en ese centro de operaciones, es donde está, lo que será para ti, la realidad. Es algo muy personal, donde influye tanto la crianza, el medio ambiente y todo lo que has aprendido. Será una forma de apreciación individual, donde sólo tu contenido mental, y la forma en que le des uso, determinarán el significado de cada uno de los eventos en que participes, directa o indirectamente. Esa será tu realidad.
Estar solo, no es la ausencia de personas en tu entorno. Es la manera en que tú te sientas. Dependerá de cuáles sean tus pensamientos predominantes. Ellos, serán los que te hagan apreciar, que estás o no acompañado o sencillamente, te ausentaste tú. El estar solo, en sí, no es un estado nocivo; siempre y cuando esta situación no sea intensiva e inconsciente. Muchas veces deseamos estarlo, para meditar, reflexionar o sencillamente, pensar en algo que nos preocupa o premeditadamente nos enfoquemos, por alguna razón o interés. La soledad es contraproducente, cuando elimina toda interacción con el entorno. Por esa comunicación bidireccional, es de donde aprendemos, cambiamos y avanzamos como especie. Lo importante es estar consciente del estado en que te encuentras. Es estar alerta, sobre las emociones que aparecen y nos avisan de la existencia de algo externo y que debemos responder de manera más eficiente y beneficiosa posible.
El sentimiento de soledad, es entonces, una condición mental personal. Podemos cambiarla o continuarla, según sean los objetivos buscados. Pero podemos también, engañar al cerebro. Crear nuestra realidad, cualquiera que ella sea, solo con imaginarla. El cerebro no sabrá distinguir si es real –que dependa de algún estímulo externo- o imaginaria. El se comportará de igual modo. Cada quien podrá encontrar el mundo donde desea vivir, con solo crearlo. Al futuro, podemos adelantarnos, si nos preparamos mentalmente en irlo elaborando y mentalmente vivir intensamente en él, antes de que realmente suceda. Es la experiencia de lo aprendido, quien precisará, como lo vivirás. Habitas en un mundo creado por ti mismo. Sorprendido??