MEJOR QUE BUSCAR ALGO PERDIDO, ES BUSCAR ALGO QUE NOS HAS TENIDO

Cuando algo que se ha tenido se pierde, es bueno buscarlo, dependiendo de su necesidad, importancia y utilidad. Muchas de ellas las podemos sustituir por otra u otras, que realizan la misma función, que llenan los vacios dejados por la extraviada o sencillamente asimilamos la pérdida ocurrida y tratamos de adquirir el aprendizaje que ese alejamiento produce.
En realidad, todo tiene solución, nada es imposible de conseguir o superar, ni nada es imprescindible, todo tiene su sustituto o la manera de vivir sin eso perdido. Nada es indispensable, a no ser lo necesitado para que nuestro cuerpo se alimente y funcione. Las demás cosas perdidas, sean estas, objetos o personas, sin incluir allí las olvidadas, serán aceptadas y eliminadas su carencia con el tiempo. Toda herida, pérdida, fatalidad o privación, traerá su recompensa y enseñanza. Siempre y cuando la actitud asumida sea la adecuada.
Ahora, y es muy diferente, es cuando buscas algo que no has tenido. Algo que consideras importante, valioso o necesario. Esto puede ser conocimiento, una habilidad, un amor o soluciones para resolver situaciones de crisis, o cualquier otra cosa que no hayas tenido, pero lo piensas, lo deseas y lo fijas como meta. Esas cosas que buscas, que no han sido tuyas, pero que deseas tenerlas, siempre son más importantes y beneficiosas que las extraviadas. Las que se te han perdido, ya una vez la encontraste y podías andar los mismos caminos para obtenerlas nuevamente.
Pero aquellas que no tienes, el camino a su localización es desconocido también. Es una vía jamás transitada por ti. La tienes que tallar como lo hacen los escultores. Está dentro de la piedra lo que busca, pero deben hacer lo necesario para lograrlo y siempre lo consiguen. ¿Como lo hacen? Mucha imaginación, deseo intenso y confianza al actuar. Las caídas, lo errores, los fracasos, solo son episodios o escalones, necesarios para llegar al sitio donde esta lo buscado.
Pero no es inevitable que encuentres esos mismos tramos, existen muchas opciones y alternativas, que tendrás que descartar o preferir, para lograr lo que buscas. No es determinante que tengas que fracasar o cometer errores, eso es posible y muchas veces necesario, pero podrías no caer en esos huecos del camino. Podrías tomar un camino de éxitos y triunfos, será más rápida la llegada y más fácil, pero no imposible. Del triunfo, del éxito, también se aprende y se adquiere lo necesario para seguir haciéndolo. Pero siempre es importante, y en este caso también, que la actitud tuya sea la conveniente, la adecuada, eso será determinante.
Todo nos conduce, a la actitud que tengamos. Con aprender – y todo se aprende – a mantenerla, será nuestro mejor empeño. Ella logrará, que las metas y los objetivos buscados, sean encontrados. Ella nos llevará por el sendero, donde las dificultades, si las encuentras, sean pequeñas, de fácil abordaje o por lo menos así las percibiremos. Todo gracias a la actitud.
Si esa actitud, esa manera de pensar, siempre es la adecuada – positiva y cooperativa – podrás definir el perfil de lo que buscas y así reconocerlas al aparecer ante ti, en algún sitio del camino.
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