SI COMETES UN ERROR Y FRACASAS, NO IMPORTA TENDRÁS MUCHAS MÁS OPORTUNIDADES DE COMETER OTROS MÁS

Nos pasamos toda la vida cometiendo errores, como también aciertos. Lo importante, no es que nos equivoquemos y fracasemos una vez tras otra, lo fundamental, es que obtengamos de esa acción errada, un aprendizaje. Si eso se consigue, te has beneficiado, aunque hayas fallado en el intento. Esa experiencia adquirida, te dará el conocimiento necesario para no cometer de nuevo la misma falta, así, que tendrás que buscar otros caminos para lograr la meta deseada. Recuerdo que Thomas Edison, el inventor de la bombilla eléctrica (electricidad continua), cuando le preguntaron por las múltiples fallas cometidas antes de su logro, respondió: esas fallas me señalaron los caminos que no debía tomar para lograr el objetivo. Desde este punto de vista, el cometer una falla, al fracasar, no nos debe impedir continuar en la búsqueda de nuestras metas. Todo lo contrario, nos debe estimular y con más bríos, a intentar de nuevo, para llegar a donde queremos. Así, que no hay errores, sin llevar implícito, su aprendizaje correspondiente, el cual adquirido (requisito indispensable), te permitirá continuar con más conocimiento y capacidad, para llegar al final requerido. No debemos olvidar, que también al tener éxito, al lograr una meta, también aporta su conocimiento, si estamos consciente de cómo lo hicimos. Ambos casos, contribuirán a una mejor condición mental, para los eventos futuros. En muchos casos laborales, sobre todo; un error es suficiente para que el patrono te despida de la empresa. Eso es un gran desperdicio de inversión. Si el trabajador, se ha dado cuenta de su falta y ha adquirido ese conocimiento, el dinero no se ha perdido, se ha invertido en una experiencia muy fructífera para el trabajador y por supuesto para la empresa. En una oportunidad el fundador de IBM, Thomas Watson, relató un caso patético: a un vicepresidente, recién ascendido y que había fracasado en su primera tarea con un costo para la empresa de millones de dólares, lo llamó a su oficina, el joven estaba convencido de que iba a ser despedido, se acercó a Watson, preguntándole si lo iba a despedir. A lo que Watson contestó: “¡¿Despedirlo?! Acabamos de gastar millones en su educación”. En el “Principio de Peter”, donde se expresa que en una empresa con niveles jerárquicos, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia, tenía como única solución, despedirlo o aislarlo a puestos improductivos hasta llegar su final. Como lo expresamos antes, es todo una pérdida de dinero para la empresa. Está demostrado que la historia de la humanidad, está plagada por individuos que han fracasado muchas veces y al final han sido exitosos y milmillonarios. Si cometemos un error, corregirlo, aprender de él y continuar es la mejor de las acciones a seguir. Somos seres que vamos acumulando conocimiento de los errores y de los éxitos, que serán aplicados más adelante en otras situaciones relacionadas. No te deprimas, ni maldigas al cometer una falla, revisa el procedimiento, que hiciste mal, corrige y continúa con mayores ímpetus a la consecución de tus metas y objetivos. ¡A! , ten en cuenta eso mismo, con tus hijos, allegados y compañeros de trabajo. Si todos aprenden, todos ganamos. jesuspirela9@gmail.com

LA FELICIDAD

Siempre quise escribir sobre la felicidad. Es un tema apasionante y complejo. Es algo muy personal, mi felicidad depende de cosas que posiblemente a usted, no le provocaría un respiro. Pero así es esto. Todo está en nuestro cerebro, el centro de operaciones de todo lo que sentimos y nos produce emoción, pasión, felicidad y también ira. Pero nuestro objetivo es la felicidad. Ella no está en un lugar donde hay que ir a buscarla, ni tampoco nos espera cuando pasemos. Puede estar en los momentos más insignificantes o en los más emotivos. Todo está determinado por nuestro estado de ánimo, de las referencias mentales que tengamos en ese preciso instante. Es tal la complejidad, que podríamos encontrar la felicidad, en la brisa que nos acaricia la cara, en los colores de los pétalos de una rosa, en un paisaje o simplemente, en algo que nos cause satisfacción interior. Entonces, la felicidad es un continuo en el tiempo, donde cada instante fluye sin percatarnos de ello. Es cuando nuestra imaginación viaja a sitios distantes, imaginados, con la brillantez y el aroma perfecto. Cuando sentimos que amamos todo y disfrutamos ese sentimiento intensamente, sin advertir el tiempo. Ella llega, cuando estamos en paz con nosotros mismos, cuando sonreímos y somos correspondidos. La felicidad, es algo que aparece en muchos momentos de la vida, no es acumulativo, pero siempre suma, se multiplica cuando recordamos o extendemos ese estado mental, en las siguientes acciones que realizamos. Ella está en todas partes y en ninguna en especial. Aparece y desaparece, pero siempre está a nuestro alcance. No existe ninguna vida, que no haya disfrutado de un momento de felicidad. Pero aquellos, que siempre poseen pensamientos positivos, generosos, son más propensos a su aparición y su disfrute. Debemos prepararnos para vivirla y sentirla, con más frecuencia. Está en los detalles, en gestos imperceptibles, en un paisaje, una nota musical, en un recuerdo, una sonrisa, una mirada, un suspiro, etc., pero debemos estar preparados para notarlo, verlo, percibirlo y ya. Se feliz, vive a tu manera, pero intensamente. Aprecia la felicidad en los demás y ella se te acercará también. Es contagiosa, cuando es compartida sinceramente. Es una parte importante de la buena vida, compártela, multiplícala y no envejecerás jamás, aunque mueras de viejo. jesuspirela9@gmail.com