Ideas Profesionales

Este espacio esta destinado a personas interesadas en los temas de gerencia, liderazgo e inteligencia emocional y social

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Nombre: Jesus Pirela
Ubicación: Gran Caracas, Distrito Capital, Venezuela

Matemático, Ingeniero Civil, Economista. Conferencista en temas de Gerencia, Liderazgo, Inteligencia Social y Neuroeconomia. Especialista en Técnicas de Resolución de Conflictos Prof. de Postgrado en los mismos temas

sábado, diciembre 13, 2008

NO SE LLEGA POR CASUALIDAD A UN SITIO DESCONOCIDO

Para desarrollar este tema, crearé varios escenarios posibles. Iniciare el análisis con el más directo, el que más razones te ofrecen para encontrar ese sitio que buscas. Es el caso, cuando sabes lo que quieres y vas al sitio donde está o buscas indicios en sitios especializados para encontrar una orientación. De esa forma tendrás suficiente información de la localización del lugar donde deseas llegar y solo vas y lo consigues.
Este segundo caso, es más complicado y es posible que sean lo que sucede la mayoría de las veces. Es, cuando no sabes lo que buscas y de repente encuentras algo que te llama la atención. Podrías estar extraviado o sencillamente ibas sin rumbo conocido y sin darte cuenta, tropiezas con algo que despierta tu curiosidad y entras al sitio a averiguar.
Pregunto ¿Has llegado a ese sitio por casualidad? Yo respondería que no. Por la razón siguiente: es cierto que no sabias a donde ibas, pero hubieras llegado allí, si no transitabas ese camino desconocido por ti? ¿Hubieras llegado si tuvieras un rumbo conocido y un objetivo definido?? Claro que no. Si tu rumbo era uno conocido y tu objetivo también, no llegaras al sitio encontrado – y que por casualidad- sino al sitio que ya tenías su dirección, no te parece. Ahora, si el caso es, cuando estás perdido o sigues un rumbo accidental o impensado, y llegas al sitio en cuestión, tampoco has llegado a ese lugar por casualidad. La razón es la siguiente y es simple: ¿hubieras llegado a ese sitio no explorado, si no hubieras transitado por ese sendero también desconocido por ti?
Caminos inexplorados, podrían llevarte a sitios conocidos y también desconocidos. Aunque es extraño, que alguien se dirija a un sitio conocido y se vaya por trayectos desconocidos para él, esas podrían ser rutas equivocadas, pero sabemos que a un mismo punto se podrían llegar de infinitas maneras, aunque en este caso, no sería prudente ir por un atajo que no sepas a donde te lleva. Entonces esa ruta desconocida, podría, como antes lo señalamos, llevarte a un sitio también desconocido, pero que no será por casualidad que llegaste. Simplemente lo hiciste porque tomaste un sendero que entre sus destinos esta ese que encontraste. Si ese lugar, no estaba dentro de las estaciones por donde tenías que pasar, ya que te obligaba el camino, es imposible que lo encontraras.
En otras palabras, nunca llegaras a un sitio por casualidad y aun si este es desconocido. Siempre sucederá por que ibas en la vía y te llamo la atención, lo suficiente para detenerte y entrar en él. Por ejemplo, si estas navegando por Internet, sin tener algo dispuesto y llegas a una página interesante, importante, no fue por casualidad. Llegaste por la sencilla razón que ibas en el camino correcto para encontrarla, aun cuando no sabías que buscabas y al hallarla, no es por casualidad, sino porque andabas en la dirección apropiada y además había la intención y el propósito de encontrar algo, aunque no sabias de que se tratara y lo lograste.
La física cuántica, ha demostrado que todas las cosas en el Universo, están de alguna manera interrelacionadas, tanto, que al ir en busca de algo conocido o no, no lo encontraras por azar, sino por haber cumplido todas las condiciones dispuestas para logar el objetivo.
jesuspirela9@gmail.com

domingo, diciembre 07, 2008

COMPRENDER A LOS DEMAS .............

Este es un tema complejo, tanto que hay muchas personas, quizá la mayoría, que muere sin llegar a comprender a los demás. No es saber o conocer cómo funciona el cerebro, cuales son sus procesos internos y de cómo se comunican o que hacen las neuronas. No es tampoco, tener un conocimiento profundo de cómo se crean los pensamientos, ni saber que es la mente. No se necesita tener un coeficiente intelectual tal o cual, ni tampoco haber vivido muchos años. Todo esto es relativo, lo puedes conocer o no, tener una vida larga o no, nada de eso se necesita para comprender a las demás personas.
Comprender a los otros seres humanos, al entorno, al mundo donde vives, parecería esencial, pero como antes lo mencione, muchas, personas morirán sin lograr ese objetivo, porque será??
Si habitas en el mismo mundo, si aprendes a comunicarte muy temprano en edad, si estudias y te vas desarrollando intelectual y físicamente. Si te relacionas todo el tiempo con familiares, amigos y desconocidos, si convives en el trabajo y en los juegos que disfrutas lo compartes con otros, porque no llegas a comprender el porqué, del proceder de las personas, incluyendo allí a la familia, tú pareja y amigos.
Muchas personas mueren viejas y al final, al hacer un recuento de su historia, se dan cuenta de que no pudieron descifrar muchas acciones que le molestaron, que le hirieron y peor aún, aquellas que le causaron placer y le produjeron felicidad.
Porque, si alguien hace algo que te hace feliz, no puedes encontrar su verdadero origen, su razón, ya que muchas de ellas son la causa de grandes daños y culpables de profundos dolores. Estudias las causas, tratas de averiguar los motivos que lo provocan, armas conjeturas simples y complejas y al final quedas en las mismas, culpando a otras personas por ocasionarte dolor y tristeza.
Realizas muchos análisis, regresas atrás y tratas de recordar que hiciste, para causar eso que duele tanto, o que te hace infeliz o molesta supremamente. Buscas en todas partes, recurres a explicaciones espirituales o a la religión y buscas allí sus causas. Calificas a la sociedad, al entorno, como posibles causantes, pero es que tampoco consigues respuesta a las cosas que hacen los demás y que producen placer o felicidad, a esas cosas no las analizas, posiblemente las consideras que eres digno de ellas. Solo cuando se revierten y te dañan, entonces buscas sus causas y que posiblemente no lograras conocerlas jamás y que en tiempo futuro serán las mismas en las que caerás nuevamente, para repetir el ciclo sin avanzar.
En otras palabras, buscas en todas partes, menos en la indicada, en el sitio donde encontraras esas respuestas y otras más.
Lo primero que tienes que hacer, es tratar de comprenderte tu mismo, de conocerte a ti, si no puedes entenderte, ni encontrar las razones por la cual actúas, sientes, te relacionas y de la manera como lo haces, jamás podrás comprender a tus semejantes.
Compréndete, conócete a ti primero y encontraras la llave de aquellas puertas no pudiste abrir antes.
jesuspirela9@gmail.com