Ideas Profesionales

Este espacio esta destinado a personas interesadas en los temas de gerencia, liderazgo e inteligencia emocional y social

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Nombre: Jesus Pirela
Ubicación: Gran Caracas, Distrito Capital, Venezuela

Matemático, Ingeniero Civil, Economista. Conferencista en temas de Gerencia, Liderazgo, Inteligencia Social y Neuroeconomia. Especialista en Técnicas de Resolución de Conflictos Prof. de Postgrado en los mismos temas

lunes, noviembre 16, 2020

Lo más valioso para obtener la felicidad, no tiene precio

Sabemos que el dinero no produce felicidad, puede dar confort, lujo o estatus social. En definitiva, las cosas materiales solo sirven para dar un mejor nivel de vida y comodidad. Soluciona una parte de nuestras necesidades, pero la más importante de ellas, como generar felicidad, la paz interior o un estado de satisfacción plena, eso no lo logra. Pero muchas veces es por ignorancia nuestra, que nos dejamos llevar por el colectivo, sin ni siquiera reflexionar y darnos cuenta de que cosas realmente necesitamos para ese fin. Muchas veces confundimos lo eficiente con lo preciado. Muchos objetos nos sirven para solucionar una situación presente, por ejemplo, necesitamos un destornillador para atornillar o sacar un tornillo o un martillo para clavar o sacar un clavo. Pero nada más, son buenos para esa actividad y lo hacen de manera eficiente y ya. Al reflexionar con uno mismo, nos damos cuenta de que hay cosas que no tienen ningún valor financiero y nos proporcionan intensa y profunda satisfacción. Una sonrisa nos llena plenamente y ese gesto por recibirlo es gratis. Igual que un abrazo sincero, una palabra en el momento preciso. ¿Cuánto nos cuesta? ¿Cuál es su precio? No lo tiene, es invalorable verdad. Cuanto será el importe para disfrutar un paisaje, u oler él aroma de una flor, o sentir el placer de la brisa suave en tu rostro. Cuanto nos cuesta una conversación con un amigo o una mirada de tu hijo, mostrándonos su inocencia y su amor. Todos esos detalles, que nos producen grandes emociones placenteras y nos hacen los momentos felices, no se pueden comprar con nada, no tienen precio. Igual que el respirar aire fresco o beber agua cristalina de un manantial, no solo te dan vida, sino también goce interior. Te has dado cuenta lo importante para ti y tu salud el realizar ejercicios, o simplemente el caminar. ¿Sabes lo que esa acción produce dentro de tu organismo? Lo bien que te percibes, lo revitalizado que te sientes. ¿Qué diste a cambio por esa sensación? Solo invertiste tu tiempo de la mejor manera, más nada. Nos pasamos la vida, intentando ser felices y la vía que tomamos es muchas veces equivocada por no tener claro estos conceptos primordiales para lograr la meta deseada. Encontrar la manera de ser felices y compartir esa dicha con la familia y amigos e incluyendo a desconocidos que estén en nuestro entorno es un logro superior y una prioridad vital. La felicidad compartida, se multiplica, es imitada y produce contagio colectivo. Observa a tu alrededor. Es posible que estés dejando pasar muchas cosas sin disfrutarlas, sin vivirlas ni sentirlas. Detente, contempla tu entorno tu realidad. Mira a todos lados, hay vida fluyendo a tu alrededor y necesitas experimentarla Hazlo, es todo tuya. No la dejes pasar. Vive y disfruta la naturaleza, la música, los aromas y el amor. E-mail: jesuspirela9@gmail.com

martes, noviembre 10, 2020

La comunicación permanente y reciproca entre el cerebro y el cuerpo

Las células de nuestro organismo actúan como un equipo multidisciplinario, donde no hay líderes y cada una está en capacidad de tomar una decisión si así considera pertinente. Y les aseguro que siempre hay una causa que le hace realizar esa acción tan determinante y de la cual todos sus participantes están en completo acuerdo. Y desde ese mismo instante, se inicia un proceso cuyo único fin es encontrar nuevamente un aumento del bienestar del cuerpo en su totalidad. Se corrigen las anormalidades y se recupera un estado óptimo para la sobrevivencia, cuyo fin es lograr incrementar la eficiencia en la extracción de nutrientes y energía del entorno y esto incluye a todos los organismos vivos unicelulares o pluricelulares como nosotros. Refiriéndome en especial al ser humano, poseedores, por su evolución como especie, de sistemas orgánicos (circulatorio, respiratorio, digestivo, reproductivo, musculares y esqueléticos) los cuales realizan de igual modo su función para lograr sus objetivos. Para eso pueden complementarse uno con otro de los sistemas y de manera conjunta realizar dicha función vital. Por ejemplo, el circulatorio y el respiratorio, efectúan el proceso de llevar oxígeno y nutrientes a la sangre en cada inspiración, para alimentación de las células del cuerpo y eliminan el dióxido de carbono que trae la sangre al recorrer el cuerpo y lo expulsa en cada expiración que hagamos. En otras palabras, los sistemas orgánicos son interdependientes y están interconectados para realizar alguna función específica y vital para el ser humano. La misma acción de las células, pero a nivel macro. Es importante aclarar los siguiente. El organismo humano, o mejor dicho todas las células que lo conforman y de acuerdo con el órgano que constituyen, trabajan sin pausa ni descanso. Solo en ocasiones que así lo amerite, baja el ritmo, pero jamás deja de realizar su oficio para el que fue requerido. Al cuerpo humano lo conforman aproximadamente, en un individuo promedio de 70 Kg y 1.70 mts de altura, la cantidad de 30 billones de células y cada célula contiene entre 25.000 y 35.000 genes. Los genes como saben son los que poseen la información y determinan nuestros rasgos, es decir nuestro aspecto o características físicas, o como somos y esos datos son heredados de nuestros padres. Debo agregar, que todas las células son idénticas. Eso significa que poseen la misma información o las mismas instrucciones en sus genes. Pero dependiendo a que órgano o parte del cuerpo forman parte, ellas utilizarán solo la información para esa específica función, sean del corazón, el estómago o la piel, etc. Lo que indica que cualquier célula podrá desempeñar cualquier misión si ese es su destino de trabajo, por llamarlo de algún modo, esto es lo que se ha llamado especialización celular. Todos los componentes del cuerpo humano están relacionados como anteriormente comenté y sus consecuencias las puedes sentir. Las células, por ejemplo, reaccionan de acuerdo con los pensamientos que el individuo tenga presente en su mente. Cada pensamiento produce en el organismo distintos efectos, dependiendo de su contenido. Un pensamiento positivo, alegre, produce la liberación de neurotransmisores como la adrenalina y la dopamina que desencadenan una respuesta de placer. Si el pensamiento es negativo como la ira, se liberarán neurotransmisores como la noradrenalina, hormona que aumenta la presión arterial y el ritmo cardíaco. Cada emoción generada por un pensamiento especifico, tendrá una respuesta acorde con ella. Es por eso la importancia de saber controlar y atender a las emociones y sus procesos y jamás reprimirlas, ya que su carácter acumulativo la hace crecer y de ese modo ser más destructiva al organismo. Por esas reacciones podemos transformar nuestra biología y metabolismo, de manera coherente con lo que pensamos y sentimos. Tus células de todo el cuerpo están vigilantes a tus pensamientos y son influenciadas por ellos, como también sucede en la modificación del cerebro (neuro plasticidad) por los mismos efectos de los pensamientos. Momentos de alegría y felicidad reforzan tu sistema inmunológico haciéndote más fuerte ante enfermedades, pero la tristeza o la depresión la debilitan haciéndote vulnerable. Esto queda plasmado en el contenido de las sustancias en tus lágrimas. Son diferentes el contenido de lágrimas de alegría que de tristeza. Si quieres mejorar la salud y ser feliz, aprende a controlar tus pensamientos y como consecuencia tus emociones. Nada pasa desapercibido en el organismo. Un pensamiento incesante, una herida en cualquier sitio del cuerpo, la necesidad de tomar agua, de reproducirse o sentir hambre, la aceleración cardíaca, o una subida de la presión de la sangre, son sentimientos y percepciones de alguna alteración del equilibrio en el organismo. Lo cual es respondido de manera inmediata (Homeostasis). O bien satisfaciendo la sed o el hambre, el tener sexo, sentir dolor, huir o atacar. Todas son respuesta del organismo para solventar la situación y regresar a la estabilidad. Esas acciones son inconscientes, pero es muy importante tener en cuenta sus efectos. De esta manera lograremos la normalidad de los sistemas orgánicos y la recuperación del estado demandado. Uno que produzca la mejor o mayor bienestar y mejor calidad de vida. Debo agregar que la comunicación interna del organismo no solo es desde el cerebro hacia el cuerpo, también existe del cuerpo hacia el cerebro. Es una comunicación constante e ininterrumpida. Capaz de informar no solo lo que crea o imagina el cerebro, sino también lo sucedido en cualquier sitio de nuestra fisiología, tanto en un órgano cualquiera o en alguna parte de la piel. Y todo eso tendrá una respuesta inmediata y adecuada hasta lograr la solución del percance o restablecer el equilibrio perdido. Si tienes una herida en la piel, de inmediato la sangre tiende a coagular para evitar infecciones, pero también las venas se estrechan para llevar menos cantidad de sangre y evitar desangramientos, de inmediato se inicia el proceso de restauración de la piel, desde su interior hacia afuera. Todo un trabajo en equipo mancomunado y constante hasta producir al tiempo la cicatrización de la herida El cuerpo habla y hace que el cerebro responda. Si estás enfadado y estás levantando la voz, realizas movimientos rápidos y violentos con tus brazos y tus manos están cerradas en forma de puño y te das cuenta de alguno de estos detalles, con modificar uno de ellos, como por ejemplo, abrir las manos, bajar la voz o suavizar los movimientos de los brazos, se inicia de inmediato el proceso de estabilización del carácter y percibirás que la ira o rabia disminuye casi de inmediato y poder de ese modo reflexionar mejor y actuar adecuadamente y de forma beneficiosa para todos. Si tienes los hombros caídos, la cabeza hacia abajo y viendo al piso, no se puede negar que estás triste. Bueno, con corregir una de esas posturas o varias, como subir los hombros, ver hacia el frente y sonreír, verás que todo cambia. El cuerpo al corregir su postura a una más apropiada le está enviando un mensaje al cerebro diciéndole, estoy bien y el cerebro responde enviando neurotransmisores que reforzan ese estado y se elimina la tristeza por una emoción placentera. Cambia tu modo de pensar y cambiará lo que sientes o cambia tu postura corporal y cambiarán tus emociones. Una vía de dos sentidos. ¡¡Increíble, cierto!! Observa la postura de tu cuerpo o en el tipo de pensamientos que frecuentas, al modificar conscientemente uno de ellos que consideras negativo o perjudicial, podrás equilibrar tus emociones haciéndolas más productivas para ti y tu organismo. e-mail: jesuspirela9@gmail.com