Ser cooperativos, es una condición natural humana

En la especie humana, el ser un ser cooperativo, le ayudó a su desarrollo cognitivo y en su progreso general como especie. Según los estudios realizados en este tema, el ayudar a sus semejantes, al cooperar con ellos, fue fundamental, para que la especie, creciera unida, que pudiera protegerse y multiplicarse, lo que contribuyó, a su supervivencia. Fue tan importante su efecto, en sus relaciones entre semejantes, que influyó de manera determinante, en su desarrollo cerebral, al formar la parte más importante para el ejercicio del razonamiento, la toma de decisiones y el lenguaje, como es el neocortex. La parte más evolucionada y nueva del cerebro, que nos hizo superiores a los demás simios conocidos, -gorila, chimpancé y los orangutanes- que, aunque tienen un gran cerebro, sus lóbulos frontales, no son tan desarrollados como los del humano. En la actualidad, la cooperación, sigue dando magníficos frutos, no solo en la economía, como lo es UBER, las habitaciones compartidas, y también la comida, etc., que muchas personas están experimentando, con resultados sorprendentes. En las finanzas, existen capitales de riesgo, que además de producir grandes ganancias, al tener éxito el proyecto, ayuda y coopera, con los innovadores y creativos del mundo, a desarrollar sus ideas y llevarlas a cabo. Hablo específicamente, en el renglón de la computación, teléfonos inteligentes, relojes digitales, etc, etc., con capacidad de renovarse cada diez y ocho meses, como máximo, convirtiéndolos en productos de un altísimo desarrollo. En este mundo, de la electrónica, donde los cambios suceden casi de manera continua, existen conglomerados de hakers buenos, que aplicando la cooperación, dan a conocer sus experimentos y adelantos, para que otros se informen y se beneficien, y si están también experimentando, les sirva de ayuda, con la única condición, de publicar en esos mismos portales, sus soluciones, o descubrimientos. En Silicon Valley, este procedimiento de cooperación abierta, sobre estos productos, ayudó mucho al florecimiento de esa casta de jóvenes emprendedores y creativos, que habitan en esa localidad, algo realmente fascinante y contagioso, donde no existe el egoísmo, ni la competencia, solo pura y simple cooperación. No olvidemos tampoco, la construcción. Existen sitios, donde grupos de personas, se unen para ejecutar obras de interés colectivo. La llamada, cogestión, practicada desde hace años, en sitios de bajos recursos, de la América Latina, o en localidades muy remotas de Alaska, donde se hace pertinente organizarse, en su mayoría vecinos, para generar, una cooperación colectiva, destinada al logro de un bien, que será del uso de uno de ellos en particular o para el uso de todos. Muy pronto, veremos la aplicación de la cooperación, en un nivel superior de ejecución. Cuando los gobiernos y la sociedad civil, se comprometan, se organicen, y conviertan a la cooperación, en una acción común y espontánea. Donde todos contribuyan, a realizar un bien o un servicio, a un costo bajo y que sea del uso y disfrute de la sociedad en general, y contribuya al bienestar y aumento, de la felicidad colectiva. Claro, a nivel personal, también podemos incrementar la cooperación de un modo sencillo. Por ejemplo, es mejor no ensuciar que limpiar, si procedemos todos a este simple ejercicio individual, todo estará más limpio, y no hablo solo del hogar, me refiero en cualquier lado en que estemos. Si vemos un objeto, que está a punto de caerse, podemos colocarlo en un sitio sin riesgo. Si somos mejores conductores de vehículos, y cumplimos las normas, influiremos a que las personas sean más felices en su comunicación. Si ayudamos a otra persona a salir de una situación complicada o accidentada, sin correr el riesgo de salir perjudicados, sería una acción, que será imitada y contribuiría sin duda, a incrementar el estado de bienestar general. Son infinitos las posibilidades que existen, para aumentar la satisfacción de otra u otras personas, elevando, también la nuestra, por efectos directos, de una contribución espontánea realizada. e-mail: jesuspirela9@gmail.com Twitter: @japirela

Mientras más preguntas, más te interesa el tema

Si cuando conversas, haces muchas preguntas, es porque te interesa lo que escuchas. Es como si estuvieras tejiendo en tu mente, la historia, de acuerdo a la manera que la estás interpretando. Luego, todo quedará en tu mente guardado, hasta que, en alguna oportunidad, necesites recordarla, o la traigas al presente, debido, a que está relacionada o conectada, a otra experiencia que vives. Así, se consume tu tiempo. Una nueva vivencia, un nuevo recuerdo, que será guardado, hasta que las circunstancias, te exijan, traerlos al presente por causa de algo relacionado y que te permita aclarar algo impreciso, ver con más claridad la situación o el tema que tratas, como también te sirva para complementar una idea o simplemente, corregir algo aprendido erróneamente y de este modo guardarlo correctamente, sin inexactitudes, eliminando la incertidumbre existente. Cuando te comunicas y el diálogo no sigue un camino determinado, sino, que es cambiante, sinuoso, y solo nos conformamos con complementarlo con otras situaciones o traemos a colación, otro tema relacionado o no, y seguir otra dirección, sin preguntas, es porque solo hablas de temas generales, situacionales, sin trascendencia, que solo consumen tiempo y nos traen diversión. Esto es lo que sucede en la mayoría de las conversaciones, improvisamos y continuamos con la última idea o detalle que escuchaste. En estos escenarios, como les mencione, se va una gran cantidad de tiempo, que realmente no son perdidos del todo. Nos ayudan a conocer a las personas, a entablar vínculos y relaciones, nos acercan más. De esta manera, vamos haciendo una red de conocidos, que, por los temas tratados, por su importancia, profundidad o banalidad, lo vamos seleccionando y de ese modo, nos vamos relacionando con grupos diversos, que buscamos, según sean nuestras apetencias, gustos o necesidades. Siempre es importante hacer preguntas, solo así, irás más adelante en cualquier situación en que te encuentres. El preguntar, es una característica de inteligencia. Los niños, siempre están preguntando, eso los ayuda a ir tejiendo esa red, que les hablé anteriormente. Producto de esas aclaraciones, de esas eliminaciones de dudas, es que se podrá ver el camino más claro y así, seguir adelante y continuar progresando y acumulando buena experiencia. Quedarse con una duda, es dejar algo sin entender. Será un vacío, algo que no cuadra y guardas en tu mente, algo falso o incompleto, puede traer malas consecuencias en el futuro. Esa parte, que no aclaraste, no será una experiencia con un aprendizaje efectivo. Si más adelante, en cualquier momento, recurres a ese conocimiento falso y lo aplicas o solo lo repites, caerás en un error, que, en la mayoría de las veces, ocurre en situaciones importantes y puede crear una crisis. Estas son algunas de las debilidades, que toda persona debe eliminar y su remedio, siempre será: cuando no entiendas algo, pregunta, no te canses de preguntar nunca. Pero también, no dejes una pregunta sin contestar, a no ser que desconozcas la respuesta y en esa situación, debes decirlo. Tampoco, permitas, que, en una conversación, realices una pregunta y el interlocutor no te la aclare. Cuando eso sucede, en la mayoría de los casos, es por no tener, el comunicador, dominio del tema. Siempre, un profesor o un conferencista, debe atender con mucho interés, a las preguntas que se les haga, y darle una sólida respuesta, inmediatamente o en la oportunidad de el tiempo de preguntas y respuestas, siempre estipulado en casos específicos. El preguntar y recibir una respuesta clara, adecuada y efectiva, consolidará tus conocimientos y de esa manera, podrás utilizarlos en su oportunidad, con certeza, logrando tus objetivos y permitiéndote tomar las decisiones apropiadas y convenientes. e-mail¬: jesuspirela9@gmail.com Twitter: @japirela