LA CLAVE DE LOS LIDERES Y DE LOS EQUIPO DE ALTO RENDIMIENTO

La clave de los líderes, de los equipos de alto rendimiento, o de cualquier persona, se basa en el cumplimiento en nuestra cotidianidad de lo siguiente: Honestidad, Respeto y Confianza. Si esta cadena se cumple, las metas y los compromisos serán honrados y exitosos.

En la mayoría de los seminarios de autoayuda, de los libros dirigidos a aumentar la eficiencia y productividad, como de los talleres relacionados con los temas de Gerencia, liderazgo y autoestima, etc., etc., se habla de “que” y “cómo” hacer para que la productividad se incremente, que el trabajo en equipo es una herramienta importante para alcanzar las metas, etc., etc. Se dice mucho sobre cómo debe ser el comportamiento del trabajador y su compromiso con la empresa y de la manera en que debe participar en el proceso de mejoramiento, crecimiento y progreso tanto individual como colectivo.

Pero la clave de todo, está simplemente en ser auténtico, sencillo sincero y correcto. Esto se encuentra en unos especiales eslabones que lo respaldan y que su aplicación de manera espontanea es la solución

El primer objetivo en conseguir en un trabajador es ganar su “confianza”. Pero esta, no se consigue de manera gratuita, se debe cumplir algunas condiciones. La forma de ganarse la confianza de alguien, es que tu hayas cumplido con lo has prometido, que siempre honres tus compromisos, que hagas lo que digas y que aceptes tus errores y pidas disculpas sinceras cuando estas sean necesarias. Este comportamiento, hará con el tiempo, que las personas (trabajadoras o no) que lo hayan percibido, te lo demuestren en su momento.

Si eres honesto, y si cumples lo que prometes, es porque sientes un gran respeto hacia ti mismo. Tus principios y valores que te lo han inculcado y que tú has ido madurándolos con el tiempo, te han forjado el camino correcto que debes recorrer. Si tienes respeto por ti mismo, tendrás respeto para con las otras personas, ya que no podrás dar algo de que careces, y este es el segundo eslabón de la cadena del triunfo.

“El respeto”, que tengas hacia las demás personas, creará en ellas un sentimiento reciproco de igual nivel. Cuando existe un respeto en ambas direcciones, la responsabilidad y el compromiso, son un hecho, no importando que en el camino aparezcan los errores, se tendrá suficiente tolerancia para aceptarlos, corregirlos y continuar con mayores fuerzas.

Los trabajadores o sobre todo los equipos de trabajo, que cumplan estas condiciones de confianza, honestidad y respeto, tendrán a su disposición a toda la masa gris de cada uno de los cerebros de los componentes del mismo. Cada uno de las experiencias o conocimiento que tengan de manera individual, pasara a ser patrimonio del equipo. Los integrantes de un equipo en estas características, conforman una organización, dinámica, armónica, estable y altamente productiva, además con la capacidad de buscar y encontrar alternativas importantes y suficientes, para tomar las mejores decisiones y dar respuestas optimas y satisfactorias.

El hecho de que un grupo de personas, sean estas un equipo de trabajo, un grupo social o familiar, disfruten de manera reciproca de confianza, honestidad y respeto mutuo, significa que sus relaciones serán fuertes, con un sentimiento colectivo de colaboración, con la capacidad de compromiso por el colectivo importante y con una fe en los demás que perdurara en el tiempo.

Con ese estado anímico, individual y colectivo, el conseguir las metas, el éxito o la felicidad, es solo una consecuencia.

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