SI TE COMPARAS CON OTRO, TE LLENARAS DE INSATISFACCIONES INNECESARIAS

Personalmente, intento aplicar en mi vida diaria, unas normas que considero muy importantes. Son las siguientes: No juzgar (criticar), no competir –siempre que no está en un acto deportivo- y no comparar -con personajes externos-.
En este artículo me referiré al último caso: No compararte con nadie.
Cuando se está en la búsqueda de la perfección -tema tratado en ente blog-, decíamos que lo único que se ganaba, era una eterna insatisfacción y profunda desilusión al no alcanzar las metas propuestas y como consecuencia directa, no terminar definitivamente, las cosas que has iniciado. La razón es la búsqueda de lo mejor, lo perfecto. Sabemos que esto es una meta inalcanzable, no existe lo mejor, ni lo ideal –solo en la imaginación-. Podemos hacer algo bueno o muy bueno, pero lo perfecto o lo mejor, es imposible. Todo esto, debido a que estamos colocando un límite a lo que estamos o pensamos realizar y eso va en contra de la evolución y de la naturaleza humana.
Al compararse con otra persona, no se toma en cuenta las condiciones, ni las características y cualidades del otro individuo. Tampoco se conocen detalles de su actividad para conseguirlo. Solo se observa, lo logrado y el deseo de también alcanzarlo. Sabemos que cada persona es especial, no hay replicas, ni clones. Lo que has aprendido o vivido, por ejemplo, además de tus cargas genéticas, te hacen único. Esas características, hacen que las interpretaciones y significados de las cosas, que te suceden, sean determinadas por esas condiciones especiales, y exclusivas, que posees.
Al no tener lo que otro tiene, incluso, cuando te has esforzado; al compararte, te hará sentirte mal, te deprime y crea angustia en ti. Ese estado anímico, te alejará mucho más de esas cosas. Es un circulo que se retroalimenta y crece. No se detiene hasta que tu actitud sea otra, una más adecuada y favorecedora. Muchas veces, teniendo talento y disposición, el alcanzar unas metas se hace difícil, aunque otros lo han logrado, sin esas condiciones. Son muchas las variables que entran en juego y esas precisas circunstancias, son imposibles de repetir, en este mudo de causalidades y no de casualidades.
El verdadero y único éxito, está dentro de ti. Al disfrutar de las cosas que tienes y reconocer, que la riqueza o las cosas materiales, producen comodidad, pero no producen felicidad. Muchas personas con éxito y riquezas, también se llenan de insatisfacción al compararse con otros más ricos o más famoso. Es una cadena, que debemos romper, para liberarnos de cosas que nos hunden y nos hace infelices.

jesuspirela9@gmail.com