LO DESCONOCIDO Y LAS ACCIONES NO RUTINARIAS, SON LA FUENTE DE LA SABIDURIA Y EL EXITO

En muchos de los artículos publicados anteriormente en este blog, hemos hablado sobre este mismo tema. Pero es tan importante que insistiré de nuevo en el.
Al estar en un sitio desconocido, por ejemplo; tendrás la urgente necesidad para saber donde estas y encontrar tu destino, leer o interpretar la información que el mismo sitio, directa o indirectamente, te suministra. Podría ser, preguntar a las personas que están por allí, continuar caminando y ver la señalización del tránsito, datos del entorno, referencias o cualquier otro detalle sobre donde te encuentras, o sencillamente, no darte por vencido y seguir adelante hasta hallar lo que necesitas y lograr tu propósito. Solo tu empeño, tu dedicación, tu persistencia y tu paciencia, te harán convertirte en un triunfador y llegar a la meta deseada.
Estar en una zona inexplorada, te obliga a adaptarte lo antes posible al entorno existente para poder sobrevivir. Ese aprendizaje, esa habilidad o experiencia adquirida, será lo que te permitirá seguir adelante y continuar progresando, sea en cualquier campo en que te desenvuelvas o desees evolucionar. Los descubrimientos que realices a cada instante, en ese camino ignoto y oscuro, serán la luz que alumbrará progresivamente tu sendero y así podrás ver a donde te diriges y a observar con claridad el sitio donde te encuentras. Debo recordar, que solo podrás ver en la oscuridad, si entras en ella y adaptas tu visión. Si observas un cuarto oscuro desde afuera, es imposible ver que hay en su interior. Si necesitas conocer su contenido o requieres algo que está dentro de el, tendrás que arriesgarte y penetrar su oscuridad, suponiendo que no hay electricidad, por supuesto.
Pero hay otra manera también muy eficaz de adelantarte a lo desconocido o al futuro. Y es produciendo en tu mente la imagen o la visión deseada. Si esa imagen, esa visión, es intensa y clara de lo que quieres hacer y te ves - imaginariamente – realizándola, adquirirás una “experiencia virtual” de algo no consumado. Esa acción hace que el cerebro la capte como real, suministrándote el conocimiento o la experiencia, como si realmente lo hiciste, lo cual te da la capacidad o la pericia de hacerla en vivo, de una mejor manera.
Es por eso el inmenso valor que tiene para nuestra evolución y desarrollo: tanto el entrar en lo desconocido, en lo no rutinario, como el poder adelantarnos a los acontecimientos –visualizados o imaginados - y tenerlos en la mente como cosas vividas o aprendidas, de algo que deseamos hacer, cometer o disfrutar.
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