CUANDO DECIDIR?

Aunque esto de tomar decisiones es algo muy particular, siempre hay momentos con las condiciones mínimas para hacerlo. Cada vez que ejecutas una acción, es porque has tomado una decisión, claro está, ésta decisión es de las rutinarias, no producirá cambios significativos en tu vida, sólo son para tomar otra dirección en el transito, cruzar en determinada esquina, devolverte, no salir, salir después, etc., etc.
Son infinitas las decisiones que debes tomar en cada día, para ello debes apelar a tu experiencia, a tu instinto, a una corazonada, o simplemente a tu intuición, en todos los casos, es un proceso interno, involuntario, instantáneo al cual reaccionamos inmediatamente y de ese modo tomamos los argumentos suficientes para realizar un cambio, tomar un nuevo rumbo, o cualquier otra acción que resuelva el conflicto, un momento de crisis, o simplemente elegir una estrategia o un nuevo plan, para obtener resultados satisfactorios. En tomar esas decisiones somos realmente unos campeones, pero hay otras decisiones que hay que tomar en la vida, que pueden o darán un vuelco completamente a tu destino.
Estas decisiones, de gran envergadura, deben ser tomadas sopesando un conjunto de variables totalmente diferentes a las anteriores. Son decisiones que cambiaran tu vida, tu modo de pensar y sentir. Son acciones que te convierten emocionalmente en otra persona. Son las decisiones que te harán feliz (o infeliz), te producirán los más grandes placeres o te destruirán y hundirán en el abismo del fracaso y de la ruina.
Es allí donde las emociones, el conocerlas bien y el saber interpretarlas, además de realizar una verdadera evaluación de las cosas que eliminaras y que te ataron, y no producirán ningún dolor a las personas queridas, te permitirán hacer el mejor diagnostico, serán el norte de tu camino. Es tomar en cuenta tanto a tu corazón, como a tu cerebro. Si actúas con sinceridad y eres honesto con la acción realizada, no encontrarás ningún obstáculo que no puedas sobrepasar.
Son en aquellos momentos cuando debes elegir seguir como estás o cambiar totalmente de entorno y de vida. Es cuando decides abandonar lo pasado, lo viejo, todo aquello que te ancla y no te deja vivir, para salir volando libremente sin ataduras y sin arrepentimientos, sólo acompañado de aquellas nuevas emociones y realidades que te convertirán en el ser que has querido ser siempre.
En la vida, hay varios momentos que ésta encrucijada aparece, y muchas veces dejamos hacer lo debido para “luego”, esta no-decisión te hará más infeliz, te atará más y tratará de apretarte hasta no dejarte respirar (hipotéticamente) y acaba con tu existencia.
Debemos estar preparados para que podamos identificar ese momento, esa oportunidad que no aparece de la nada, las oportunidades aparecen sólo para aquellas personas que las van construyendo en el tiempo, que alimentan el deseo, que piensan con pasión, hasta que ésta hace su aparición y son fácilmente identificadas. Es cuando tu mente te dice que debes hacerlo. Es cuando tu corazón grita de deseo, es cuando tu pensamiento te enloquece de felicidad, tu piel se eriza o tu respiración se agita al pensar en lo que tienes por delante. Es perder el miedo a vivir intensamente esa vida que solo te pertenece a ti.


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