Ideas Profesionales

Este espacio esta destinado a personas interesadas en los temas de gerencia, liderazgo e inteligencia emocional y social

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Nombre: Jesus Pirela
Ubicación: Gran Caracas, Distrito Capital, Venezuela

Matemático, Ingeniero Civil, Economista. Conferencista en temas de Gerencia, Liderazgo, Inteligencia Social y Neuroeconomia. Especialista en Técnicas de Resolución de Conflictos Prof. de Postgrado en los mismos temas

miércoles, junio 13, 2007

EXITO VITAL

Una de las maneras de demostrarnos a nosotros mismos, como seres humanos, en que nivel de inteligencia nos encontramos, es darnos cuenta del grado de felicidad que disfrutamos. Ese nivel nos señalará el rango de contaminación adquirido durante la obtención de experiencias y si las enseñanzas de la vida están dando sus verdaderos frutos.
Pero como demostramos que somos inteligentes, en cada momento de la vida. ¿Es ser inteligentes vivir golpeándonos a cada rato para poder aprender? ¿Es verdaderamente inteligente, solo resolver los problemas cotidianos a nuestro beneficio o de la mejor manera? ¿Es inteligente aceptar el dolor ahora, como requisito de una felicidad futura? Pienso que ser inteligente es vivir la vida de la manera que la deseamos, es algo muy personal, pero todos coincidimos en que sea ir de éxito en éxito, ser feliz la mayor parte del tiempo, por lo menos conscientemente, estar donde queremos y hacer lo que deseamos, disfrutar de todos los paisajes y quedar maravillado con los detalles, sin darle paso a sentir las emociones dañinas, negativas, como la envidia, el egoísmo y el odio. ¿Pero podemos lograrlo?
Existe un estado de ánimo natural, original, básico y sin contaminar, en que podemos vivir de esa manera. Ese estado lo aprendemos al nacer, realmente, nacemos con él. Es un estado donde todo esta integrado, no lo entendemos al principio, por su complejidad, sólo lo hacemos cuando podemos comprender que somos parte importante de un todo universal. Es un “conocimiento” que ganamos al comenzar a vivir y creado por el hecho de ser un integrante activo del universo, que contribuye en toda su magnificencia y esplendor. Es, ser hecho con un “tipo de materia” que existe en muy poca proporción en el espacio infinito, entonces definitivamente, somos seres muy especiales los humanos.
Pero que sucede después al paso de los años, las experiencias, la crianza, los estudios nos van apartando de ese estado natural, nos imponen limitaciones, nos crean barreras y nos castigan por cometer errores, que no sabíamos que lo eran, aunque de ellos obtuviéramos una lección. Aprendemos que hay cosas que no podemos hacer, que no estamos capacitados para realizarlas, aunque nos comprometiéramos a hacerlo, estamos aprendiendo a ser vencidos antes de luchar.
Solo los que realizan las cosas que verdaderamente quieren, sin importarles las consecuencias, solo los que continúan haciendo lo que les gusta y les producía placer cuando eran niños, serán los hombres de éxito y conseguirán en la vida, todas aquellas cosas que le proporcionen la felicidad que desean. Es solamente, regresar a lo fundamental, a vivir con pasión la vida, en su manera esencial y auténtica.
¿Que tenemos que hacer entonces? Aprender, pero ese aprendizaje, en muchos de los casos, nos incapacita y nos separa del estado natural, aquel estado eterno, sencillo, transparente y originario. Un estado donde no existen límites, donde los errores y las equivocaciones existen, pero aprendemos de ellos sin que quede el temor de repetirlos, sin que eso, nos cause un sentimiento de fracaso, de frustración e ineptitud, sino todo lo contrario, sentirnos complacidos y satisfechos, donde aprendemos, cambiamos y evolucionamos. De esa forma conseguiremos nuevamente el camino hacia la felicidad. Seguros de haber actuado según nuestro código natural, espontáneo, claro y divertido.

¿Cuál es ese estado? Nacemos con el, pero se va haciendo difuso con el tiempo, si no tomamos las riendas de nuestro rumbo. Pero podemos retomarlo, es un estado exclusivo, singular, sin moldes, cada cual lo siente a su manera, es personal y único. En muchas oportunidades lo hemos vivido, son momentos donde nos hemos sentido felices, donde sin opacar a ninguna otra persona, hemos sido el centro del universo (cada quien lo es en esos momentos), son momentos donde nos divertimos sanamente y en grande, donde las palabras que decimos son las indicadas, no importando cuales sean, realmente eso no es lo importante, lo interesante de esos momentos es que vivimos intensamente, sin ser extremista, bailamos bien sin saber bailar, solo disfrutamos la música y la compañía, lo importante es que además de cómo te sientes, es como las otras personas te ven y te perciben.
Así como te sientes, te sienten los demás. Ese un estado mágico, es exactamente eso, un encantamiento creado por ti para todos, pero es una realidad, se siente, lo perciben y satisface a todos, tu entorno disfruta tu compañía, te respetan, te tratan con distinción, se alegran que estés allí, te buscan, te necesitan, aprecian y estiman.
Lo narrado, es una parte de la introducción de un libro que está en la etapa final en su proceso de desarrollo y que espero al terminarlo, ponerlo a la disposición de quien lo desee.

jesuspirela9@gmail.com