DESCARGATE, EL PESO TE PERJUDICA

Realmente, muchas veces, tenemos una carga que sin darnos cuenta de ello, no nos permite que nos traslademos a mejores sitios, el caminar se hace lento, dificultoso, con muchos obstáculos y sin ningún camino definido. Es tanto la carga que tenemos, que no nos permite pensar, el cansancio mental te abrume, las emociones negativas están en tu mente todo el tiempo y tu andar por la vida, esta signado por el fracaso, la derrota, el sufrimiento y la depresión.
Hay personas, que viven en un eterno pesar, las cosas nunca salen bien, pero lo peor, es que se acostumbran a vivir de esa forma, no se dan cuenta, que existe la posibilidad de realizar cambios trascendentales, que harán de una vida fracasada y llena de amarguras, a una vida plena, llena de paz y felicidad, simplemente con conocerte un poco más, y ver en tu interior los errores cometidos y proceder a su rectificación inmediata, sin dolor, sin traumas, solo comprendiendo un poco más la realidad de tus apreciaciones.
Para aclarar un poco este panorama gris, les narraré una anécdota muy interesante e ilustrativa: En la antigüedad, existía un monje budista, el que su religión tenía como criterio insalvable, la tradición de no tener contacto físico con una persona del sexo opuesto, un día que se encontraba con uno de sus discípulos, y se dirigían a un lugar lejano ha orar, en el camino se encontraron con una vieja mujer, que hacia esfuerzos por salvar su vida al atravesar un río, el monje, sin pensarlo dos veces, se lanzó al río, rescato a la vieja mujer y la colocó a la orilla del mismo, continuando de inmediato su camino. El discípulo, al ver que su maestro había violado, la más importante de las reglas de su religión, quiso decirle a su maestro su confusión, solo que guardó silencio y continúo su caminar, pero nunca olvidando tan gran afrenta cometida por su maestro, a los días, llegan a su sitio de oración y cuando el maestro se disponía a iniciar su rezo, el muchacho, le dice: Maestro, hace días usted tuvo contacto físico con una mujer en el río, a lo que el maestro le respondió de inmediato: yo hace días que solté a la mujer, pero tu todavía, pareces que la cargas.
Muchas personas, viven de esta manera, con cargas muy pesadas, a las que no pueden abandonar, haciéndole la vida muy desgraciada, como ya la señalamos anteriormente. Si abandonamos esas cargas, que vamos acumulando a través de la vida, y que solo nos hacen daño, estaremos en mejores condiciones de adquirir experiencias satisfactorias y disfrutar, realmente de las exquisiteces que en ella se encuentran. Estás cargas, vienen en diferentes empaques, podrían ser en forma de pensamientos negativos frustrantes y limitadores, de envidias escondidas y sin razón, de egoísmos estúpidos y envilecedores, de una sed de venganza anacrónica, de posiciones cínicas y comportamientos inadecuados, etc., cada uno de los casos, envuelve una serie de calamidades desafortunadas y negativas, que solo te oscurecen el horizonte, haciéndote perder en el camino, sin poder llegar nunca a ninguna parte y siempre aumentando más esa carga, que debemos descargar de nuestras espaldas.
Entonces, conociéndonos más, podemos solventar esta deuda con la buena vida, dándonos cuenta a quien odiamos para perdonarlo, dejar de sentir envidia y egoísmo, saber que lo conseguido por otras personas, sigue estando allí también para nosotros, estar convencidos, de que las cosas que deseamos, no se acaban, porque otros las tengan, continúan estando allí hasta que logremos conseguirlas, solo debemos buscar o crear las oportunidades, saber lo que queremos, y de ese modo, reconocer lo que buscamos cuando se nos presente frente a nosotros. Es dar, sin esperar respuesta, saber que cada vez que das algo, eso se te multiplica sin darte cuenta, y siempre tendrás más cantidad, es estar convencido, que la verdadera felicidad, no se logra con tener mucho de todo, sino saber vivir con todo lo bueno que podemos conseguir en el camino, la felicidad, es un estado interior, donde la mente está en paz y en tranquilidad y no hay dinero en el mundo que pueda comprar esa felicidad interior.
Confucio decía, que el hombre será cada vez más rico, en la medida que necesita menos.

jesuspirela9@gmail.com