TU ERES LO QUE PIENSAS

Esto es algo que hemos escuchado decir muchas veces, además es una verdad tan contundente, que debemos tener presente a cada instante.
En casi todos los libros de autoayuda, de superación personal, de crecimiento humano, se lee, esta extraordinaria frase, pero en muy pocos se explica las razones por las cuales es tan poderosa. La mayoría de las personas, piensa que al hablar del pensamiento positivo, las cosas se arreglan como por arte de magia y no es verdad, es todo un proceso interior que tiene sus consecuencias positivas al cumplirse sus condiciones.
El pensar positivo, por ejemplo, produce de inmediato que el cerebro emita varias moléculas proteicas, llamadas endorfinas, que de inmediato dan una sensación de bienestar, de calma, de paz y tranquilidad, esto lo podemos verificar cada uno de nosotros. Siempre que estamos felices, contentos, las cosas que emprendemos se realizan de la mejor manera, es como si tuviéramos en nuestras manos, las herramientas adecuadas, o la información necesaria, para resolver algún problema, darle solución a alguna situación embarazosa o contagiar a los demás de estas emociones gratificantes, haciendo que la alegría, la felicidad y el humor se apoderen del entorno, creando un circulo virtuoso de felicidad multiplicada.
Lo mismo sucede, cuando los pensamientos son negativos, en estos casos, pareciera que las cosas no salen como se desea, no conseguimos darle solución de manera satisfactoria a muchas situaciones de crisis, pequeñas cosas, las consideramos difíciles de sortear, nos abruman pequeños eventos, en otras palabras, el camino que transitamos, lo vemos llenos de obstáculos y dificultades, la vida, se nos hace dolorosa, complicada y aburrida.
El asunto es el siguiente, si tenemos una máquina, engrasada, y con buen mantenimiento, su rendimiento es alto, cuando tenemos la herramienta adecuada, el trabajo que realizamos se hace de manera fácil, sencilla, todo lo contrario si tuviéramos un motor sin aceite, sin agua y sin mantenimiento, su eficiencia dejará mucho que desear, el trabajo se hace más latoso, demoramos más y el esfuerzo realizado también se multiplica. Ese es el mismo efecto que se produce cuando tenemos pensamientos positivos o negativos, ellos influyen de manera determinante en nuestras actividades diarias y de ellos dependen de la forma en que resolvamos o demos respuesta a los eventos de los cuales somos participes.
Permítanme utilizar un experimento, para aclarar este asunto un poco más; tenemos tres cubos de agua a diferentes temperaturas, uno con agua a temperatura normal, digamos a 36º, otro cubo a temperatura de 42º y el tercero a 20º, escogimos estas temperaturas, no extremas, para darle más realismo al experimento, además de que ustedes lo podrán hacer, con estas o con otras temperaturas, al ser diferentes, no importa su cercanía, notaran la diferencia. Si colocamos una mano en el agua tibia, la otra en el agua fría, por unos momentos, aclimatándonos, luego colocamos las dos manos en el agua a temperatura natural, observaremos que las manos percibirán la diferencia de temperaturas de manera contraria, la mano que estaba en el agua tibia, le parecerá el agua normal como fría y la mano que estaba en el agua fría, percibirá el agua normal, como caliente. Como puede explicarse esta diferencia de cada mano.
La razón, es que cada mano, percibe al agua, cuando la compara o la relaciona, con el agua donde estaba antes, esto mismo sucede con los pensamientos, si ellos son positivos, mis regencias, así también lo serán, percibiré las cosas que suceden con un estado de ánimo satisfactorio, una disposición positiva, que me permitirá enfrentarme a las dificultades con mayor fuerza y valor, necesarios para dar una adecuada respuesta, lo contrario sería si tuviera pensamientos negativos, las referencias serán también negativas y bajo ese cristal veré todos los acontecimientos que delante de mi pasen, dándole significados negativos, donde el fracaso, la derrota, la dificultad, son su signo y a ellos relacionaré todo lo sucedido.
De la misma forma, que las manos percibieron la nueva temperatura, siendo esta, no del todo real, ya que, se sintió fría en una mano y caliente en la otra, significa que vemos al mundo, a nuestro entorno, de manea sesgada, dependiendo, de que tipos de pensamientos hay en la mente, distorsionamos la realidad, y la vemos como la hemos deseado o pensado.
Otra cosa, como los pensamientos y las emociones, tienen pautas de movimientos que le son características, por ejemplo, si estás feliz, alegre, tu corporalidad, así lo expresará, tus movimientos serán dinámicos, tu cuerpo estará erguido, y tu rostro sonreirá y lo más importante, así lo percibirán las personas que te vean. Si estás decaído, estresado o deprimido, tu lenguaje corporal, así lo expresará; tus hombros caídos, cabeza baja, miraras al piso y hasta tu voz, así, lo señalará. Eso es lo que verán en ti, eso es lo que emitirás y de la misma manera te tratarán, es una cadena de consecuencias y relaciones, que se convertirá en un círculo vicioso o virtuoso, dependiendo de cómo pienses.
Todo está al alcance de tus manos, si desean vivir felices, alegres o con éxito, deben tener pensamientos positivos, alegres, llenos de felicidad y triunfo. De esta manera, nos dotamos de las herramientas, del ánimo, de referencias y significados adecuados para ser solo triunfadores.
Este es un tema de muchas implicaciones, por su importancia, trataré en otros artículos, otras connotaciones que son consecuencia de su aplicación.

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