Ideas Profesionales

Este espacio esta destinado a personas interesadas en los temas de gerencia, liderazgo e inteligencia emocional y social

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Nombre: Jesus Pirela
Ubicación: Gran Caracas, Distrito Capital, Venezuela

Matemático, Ingeniero Civil, Economista. Conferencista en temas de Gerencia, Liderazgo, Inteligencia Social y Neuroeconomia. Especialista en Técnicas de Resolución de Conflictos Prof. de Postgrado en los mismos temas

martes, febrero 14, 2006

EL EFECTO PLACEBO

Este artículo no está dirigido solo a los médicos, enfermeras o a cualquier personal encargado de aliviar o mejorar la salud de las personas, considero que todos debemos conocer los resultados de este estupendo efecto placebo.
Siempre trato de incluir ejemplos para aclarar o definir mejor el perfil de lo que escribo, sobre todo en estos artículos donde toma un papel importante y determinante la mente humana.
Opera de la siguiente manera, por supuesto usted debe estar enfermo, primero que todo, se dirige a un centro de asistencia y de allí en adelante, son estas personas encargadas de mejorarle la salud, los que entran en acción. Siempre se comienza con una conversación entre el enfermo y el médico, esta primera impresión es básica, allí se formará una opinión de la persona que le habla. Los métodos son variadísimos, casi personales, pero tienen algo en común, usted está en el medio y de acuerdo a lo que escucha y lo que percibe, sacará sus conclusiones que más adelante definirán el tiempo de mejorar o de empeorar su salud, así es la cosa.
La forma en que le hablan o lo que expresa el lenguaje corporal del interlocutor será definitivo en sus resultados, si usted percibe, siente, o le parece confiable, es posible que sus resultados sean satisfactorios, es allí, donde comienza a operar el efecto placebo.
Siempre nos habían dicho, que un placebo es una medicina, que no es tal, pero que usted no lo sabe y debe considerar que si lo es, se la dan, se la toma y usted se cura. Pero esto no es asunto de magia, o cosas de hechicería, es algo verdaderamente serio y real. Como es posible, que si ese medicamento no es medicina, usted se cura.
Observemos estos detalles, que me ayudarán a explicar mejor la cuestión, si usted está en el hospital, se le acerca una enfermera, para ponerle una inyección, ella tendrá su técnica obtenida por varios años de servicio, pero a usted eso ni lo sabe, ni le importa, lo que si le interesa, es la forma que ella la trata, si ella se le acerca, por ejemplo, se presenta, le sonríe, y le explica de que se trata el medicamento y como le hará efecto en su salud, seguro, que además de no dolerle la pinchada, la mejoría esta en curso. Si por al contrario, la enfermera llega, le dice que se suba la bata y pele la nalga, porque va a ponerle una inyección, sentirá un gran dolor en la pinchada y los efectos del medicamento se tardará si es que llega.
El asunto radica especialmente en que, y en donde, está tu mente, y por consiguiente sus pensamientos. Si consideras que la persona es de fiar, como el primer caso, los pensamientos serán positivos, de confianza con la enfermera y en el medicamento, y esto es una ayuda poderosa. En el segundo caso, le molestará la forma en que fue tratada, no hay confianza en la persona y tampoco en el medicamento suministrado, el cual desconoce su acción curativa, y todo eso, producido por esa conducta sin sentimiento, sin dejar ver la más mínima señal de interés por usted como persona y su condición anímica y física.
Este estado de cosas, esas expresiones corporales, que usted recibe, tanto del médico como de la enfermera, son de un valor incalculable, dicen los especialistas y estoy completamente de acuerdo, que el mejor placebo, radica en la actitud de estas personas encargadas de su salud. Si la actitud, es de interés por usted, su expresiones sinceras y se ha producido una confianza a consecuencia de una charla empática, sus beneficios son realmente milagrosos.
Igual pasa, con la conducta de los médicos, realmente al paciente no le importa si es bueno o no, el no lo sabrá, lo que si es importante, es su comportamiento hacia usted, si está preocupado en su estado, eso se percibe con mucha facilidad. Todo esto muestra un cuadro, que es beneficioso con mucha frecuencia y muchas veces sin haberse suministrado ninguna medicina. Es la mente, la que produce esos efectos en su salud. Si hay confianza y empatía, el resultado será en la mayoría de los casos satisfactorio, de acuerdo a su intensidad, y la participación de la mente, todo eso trabajará a su favor los resultados serán positivos y hará que se incline la balanza del lado bueno para usted.
Se dice que la mente hace milagros, hasta los médicos lo dicen, es por eso que los encargados de dar salud a los enfermos, deben tener a la mano, esa arma o mejor dicho esta herramienta, que de saberse utilizar, sus resultados podrían ser mejores que si no los tomaran en cuenta, y se haya suministrado algún medicamento. Muchas personas consideran a este efecto, producto de la fe, pero cualquiera que sea su origen, es en la mente el sitio donde habita y donde debemos trabajar, para que se recojan los frutos deseados.
Este efecto, tiene mucha relación con la Ley del comportamiento humano y del efecto Pigmalión, dos artículos escritos con anterioridad, pero eso no es todo, en próximos escritos trataré otras reglas muy relacionadas con todo esto y son la regla de las expectativas en aumento, el principio de escasez y la ley del contraste, y en todas ellas, la estrella, el protagonista, el centro de atención y destino de todo, es nuestra mente y ella se encuentra en el territorio más inexplorado que existe en el mundo, y es el espacio comprendido entre nuestras dos orejas.

jesuspirela9@gmail.com