EL PERFECCIONISTA

La perfección, no existe, así que buscarla, será un acto fallido, un fracaso completo y contundente. Si lo bueno es enemigo de lo mejor, lo perfecto es enemigo de lo bueno y de lo mejor. Es una meta, que quien se la plantea, jamás la lograra, produciéndole, frustración, decaimiento, improductividad e ineficiencia.
Las personas, que se llaman, así mismas, perfeccionistas, realmente no saben su verdadero significado. Es un tipo de persona, que al tratar de entregar, por ejemplo, un trabajo, se le pasa el tiempo en llegar a lo que el considera perfecto, sin lograr su objetivo jamás, por consiguiente, nunca alcanzara la meta y jamás realizara el trabajo, siempre lo considerara incompleto, imperfecto, siempre pensara que necesita modificaciones y en ese circulo nefasto, se le va la vida y las buenas intenciones, en un trabajo en proyecto eterno.
El perfeccionista, es una persona, que al no lograr las metas trazadas, se frustra, se traumatiza, crea una imagen negativa de su persona y es lo que proyecta. Este tipo de persona, podría tener ideas buenas, también podría tener buenas intensiones, además podría trabajar con ahínco, pero los resultados, jamás lo satisfacen, aun cuando lo hecho este bien.
Si esta persona, cambiara su marco mental, su obsesión, seria una persona mas feliz, mas productiva, mas satisfecha y menos frustrada, seria una persona con una mayor confianza en si misma, ya que esta es una características de este tipo de personalidad, no se tienen confianza, su autoestima es baja en la mayoría de ellas, indecisa y con estas condiciones, es casi imposible realizar alguna actividad, de manera ejemplar y exitosa.
Entonces, el considerarse un perfeccionista, no es una virtud, es una etiqueta, que mentalmente, en vez de ser productiva y eficiente, en la vida, es todo lo contrario, es una condición limitante que no permite llegar a ninguna meta que lo satisfaga.
Esto, aunque no tenga nada que ver, me recuerda la paradoja de Zenón: el decía, que para ir de un lugar a otro, por ejemplo del punto A al B, se necesita recorrer primero la mitad de esa distancia, pero quedaría ahora recorrer la otra mitad, pero para recorrer esa otra mitad, debemos de pasar por su punto medio nuevamente, así sucesivamente siempre tendremos que pasar una mitad para alcanzar el otro punto, verdad?, esto significa que en este juego de mitades, no nos permite llegar jamás al otro extremo, ya que siempre tendremos que recorrer una mitad, no importa que esta sea muy pequeña.