EL NIVEL DE INCOMPETENCIA, NO EXISTE

EL NIVEL DE INCOMPETENCIA, NO EXISTE No se trata de ir en contra de una teoría muy difundida y utilizada por la mayoría de las personas que dictan Conferencias u ofrecen Seminarios, dedicados a difundir el conocimiento, y así contribuir al crecimiento humano. Tampoco intento ir en contra de algunos criterios dados por personas estudiosas de estos temas. El asunto es que los últimos adelantos científicos, sobre todo los descubrimientos realizados por la Neurociencia, donde los especialistas, han podido ahondar en el cerebro, e intentar ver y aprender, como es el funcionamiento de este órgano increíblemente fantástico y del cual conocemos muy poco, me dan la oportunidad, basados en estos adelantos, actualizar el concepto en cuestión. La Neurociencia, nos señala, que el cerebro está capacitado para aprender a cualquier edad, debido a una característica, increíble y extraordinaria y es, su plasticidad. Significa, que cada aprendizaje o experiencia vivida, que nos permite experimentar una emoción, produce transformaciones en dicho cerebro. En otras palabras, el cerebro se auto modifica, al crear nuevas conexiones neuronales, producto de estos nuevos aprendizajes. Los descubrimientos de la neurociencia han acabado con aquella creencia, de que solo usamos el diez por ciento del cerebro. En cada pensamiento, experiencia o recuerdo, que tenemos, se activa una red neuronal, que toca todas las partes del cerebro, que están relacionadas, a ese pensamiento, haciendo que ellas contribuyan al logro del fin buscado. Conociendo esta característica del cerebro, eso produce cambios en muchas cosas que anteriormente, dábamos por sentado. Una de ellas, es pensar que el ser humano tiene límites, cuando se trata de aprendizaje y desarrollo intelectual. Por consiguiente, y tomando en cuenta, esta capacidad que poseemos, podemos, en cierta manera, realizar cambios o eliminaciones, de muchas cosas aprendidas sin un fundamento científico, como es el caso que nos ocupa, la tan repetida afirmación, puesta de moda En el principio de Peter y su nivel de incompetencia, el cual, visto desde esta nueva perspectiva, deja de ser una verdad, según mi opinión, basada en estos estudios especializados. Hablando desde el plano laboral, que es donde más se aplica este concepto, él dice, que un trabajador, llega a un nivel de incompetencia, en la empresa, es cuando se detiene intelectualmente, y no avanza más, jerárquicamente. Significa que ha llegado a un nivel, donde él trabajador, ha perdido la capacidad para aprender nuevos oficios o tareas, y esto va acompañado de una conducta, con ciertas características; temor a los cambios y evitan todo tipo de riesgos, conformándose, con lo que ya posee y hasta con menos. Aquí debo agregar, que parte de lo que la comunidad científica ha demostrado, en estos casos: Los cambios en el trabajador, dependen de varios factores. La influencia externa, es una y muy importante, otras podrían ser, la decisión del individuo, en asumir un comportamiento nocivo, como, por ejemplo: adoptar una actitud negativa, producto de una influencia externa dirigida -Efecto Pigmalión- o simplemente de una conducta que lleve al individuo, al conformismo y al desinterés. Este convencimiento personal, crea una barrera mental, que le impide intentar, nuevas experiencias, produciéndose, como consecuencia directa, una entrega intelectual y pérdida de confianza, que anula toda posibilidad de asumir nuevos cargos o roles de mayor responsabilidad. Entonces, esta incapacidad, es adquirida, y el individuo, esta consciente de ella y se resigna a un futuro sin contratiempos, cómodo, pero sin nuevos estímulos, que lo incentiven, a ir en busca de metas futuras. Es importante, señalar, que estar en este nivel de incompetencia, ¡no es una condición humana per se!, no es algo que el cerebro, de manera premeditada, crea, ¡no! Es un nivel, donde se llega de manera consciente, pero con cambios lentos y graduales, casi imperceptibles, semejante, al experimento de la Rana Hervida y es permitido, por razones de edad, falta de ímpetu, miedo al cambio o como lo escribimos anteriormente, una aceptación de un ambiente, que pareciera agradable, similar a lo que experimentaba la rana, y qué al darse cuenta de la cruel realidad, simplemente, ya es tarde, se rinde, eliminando cualquier reacción posible de salvación. La incompetencia, como señalé, no es algo que está en la hoja de ruta de un individuo y que todos, en algún momento, tropezaremos con ese límite mental. Se llega allí, por causa de un ambiente activador de ese efecto, acompañada, además, de una actitud desfavorable en la persona, una baja autoestima, eliminando la aceptación, de algún estímulo o incentivo, que lo conduzca a aprender otra cosa, a desarrollar alguna habilidad nueva o aumentar su capacidad en algo ya dominado anteriormente, convirtiéndose entonces, en una decisión personal, no en algo que tenía que suceder. Debo agregar algo más, ninguna persona, puede ser competente en todo, ya que ignoramos o desconocemos, muchas cosas. Y parafraseando a uno de los hombres más inteligente del mundo, Albert Einstein, quien expresó: Todos somos ignorantes, pero no de las mismas cosas. Web: ideasprofesionales.blogspot.com e-mail: jesuspirela9@gmail.com Twitter: @japirela