RECTIFICAR, NO ES IGUAL A ARREPENTIRSE

Son muchas las acciones, que después de ejecutadas, tienen consecuencias y de las cuales podemos sentirnos satisfecho o no. Luego, se producen algunos procesos mentales, que dependiendo de sus efectos y como los percibimos, nos induce a tomar otras medidas adicionales para reforzar lo hecho, o para reducir sus efectos si estos son negativos. Muchas veces, luego de realizar alguna acción, nuestro cerebro trabaja en sus consecuencias inmediatas o a largo plazo, si consideramos que sus efectos podrían no ser del todo beneficiosos, tenemos la capacidad de rectificar, enmendar el supuesto error y corregirlo de inmediato. Siempre que procedemos a una acción, ya sabemos que estamos influenciando al entorno, igualmente como él nos influye, por consiguiente, es preciso, muchas veces realizar dicha corrección y dejar que su efecto se produzca sin resultados lamentables. En este caso hemos rectificado y corregido, un posible efecto no deseable, el cual, la persona al darse cuenta a tiempo y decide mejorar dicha acción. Pero existen casos, en que luego de la acción, no se siente ninguna necesidad de realizar algún cambio, sino es al tiempo, al percibir posibles consecuencias negativas. Este desenlace, hace que el individuo sienta arrepentimiento, pero es demasiado tarde para enmendar sus efectos, en su mayoría, negativas. Recapitulando, es muy diferente, rectificar a tiempo y otra, no poder hacerlo, debido a los resultados que se produjeron con la acción realizada, producto del arrepentimiento. En la mayoría de los casos, es producido cuando la acción, está acompañada de un sentimiento negativo, podría ser de odio, venganza, etc., Ese nuevo ingrediente, que no existe en el caso de la rectificación, es el que envenena el pensamiento y se actúa en consecuencia. Cuando rectificas, los pensamientos que están en la mente, en la mayoría de las veces, van der la mano con el interés de ayudar, colaborar o enseñar. Es por eso, que al ver el error, se proceda de inmediato a su corrección. Este propósito, hace que el interés sea completamente diferente a cuando se desea dañar o perjudicar a otra persona, por lo consiguiente, también serán diferentes, la manera en que nos comportemos o en definitiva, dependerá de la actitud que se tenga, se definirá el camino a seguir y sus posibles resultados. Debo agregar, que en ambos casos, como en toda acción, realizada, por una persona, siempre dejará un aprendizaje, esa es la parte positiva, si se ha aprendido, del error, ello hará mejorar como persona y ese es un logro, por el cual, no se debe usted de arrepentir. Arrepiéntase, de las cosas que no fue capaz de realizar y como consecuencia, jamás obtendrá el aprendizaje, que esa acción, buena o mala, fue capaz de producir. jesuspirela9@gmail.com Twitter: @japirela