EL GRAN PESO DE LOS PENSAMIENTOS

Antes de explicar en que me baso para decir que los pensamientos tienen peso, debo dar unas informaciones, que además de ampliar el conocimiento, me ayudarán a que la comprensión de esta afirmación, sea más sencilla. Anteriormente se pensaba que la luz no tenía peso y tanto Newton primero, como Eisntein después, demostraron que la luz tenía peso, y eso se veía claramente, al ella pasar por un campo gravitatorio de algún cuerpo celeste - planeta, luna, etc., - y observar la desviación que en ella producía, la atracción de gravedad del cuerpo que la atraía.
Entonces, si algo como la luz, tiene peso y se demostró, como podemos demostrar que los pensamientos también lo tienen. Para eso, me valdré de varios ejemplos, unos ya citados en artículos anteriores, como el que titulé: DESCARGATE, EL PESO TE PERJUDICA, en el narre una anécdota de un monje religioso y su discípulo que caminaba y encontraron a una anciana ahogándose en río, y de inmediato el monje la cargó y la depositó en la orilla, aun cuando era una tradición en su religión, no tener contacto con el sexo opuesto y la reacción del discípulo, lo recuerdan?, no seguiré el cuento, para hacerlos ir al articulo en cuestión, y el otro ejemplo, mucho más fehaciente y que estoy seguro, estarán de acuerdo conmigo es el siguiente; los muertos flotan, verdad?
Todos sabemos que después de ahogarse una persona ella flota, claro está, aquí juega un papel importante, no solo el aire que podemos tener todavía en los pulmones, además de las características de nuestro cuerpo humano, los músculos y la porosidad de los huesos, todo eso contribuye a que un cuerpo inerme, flote, entonces porque nos ahogamos? Eso es lo que debemos responder o demostrar, y la razón son los pensamientos. Si usted, sabe nadar, jamás se ahogará, Siempre y cuando no corra riesgos innecesarios, cansancio, corrientes marinas o de ríos, calambres, golpes, enfermedad, etc., aquí, debo decir que la razón de que una persona se ahogue, son sus pensamientos, así que ellos deben tener algún peso, ya que al tenerlos usted se va al fondo, aunque flotará cuando ya hayan desaparecido de su cabeza.
Ahora, un poco más en serio, aunque lo otro es muy serio, de acuerdo como piense usted se ira al fondo o se quedará flotando, esto es lo primero que se le debe explicar a todo aquel que comienza a nadar, sus pensamientos serán determinantes, serán su salvavidas, si busca aquellos pensamientos, que no tengan ¨ peso ¨, como son aquellos que te dicen que debes hacer, que te recuerdan que solo sin el miedo paralizante, podrás continuar viviendo y nadando, son todos los pensamientos que te dicen, que debes tener calma, que no hay peligro si haces lo prudente, que no debes arriesgarte y realizar actividades no adecuadas y sobre todo, siempre recordar, que es mucha agua para una sola persona, si es que piensas tomártela toda.
Los otros pensamientos, que no te sirven como salvavidas, los mas pesados, son aquellos que te hacen pensar que no te ahogaras jamás, aun corriendo riesgos innecesarios, aquellos que te hacen creer que eres Superman, el hombre araña, Aguaman o el investigador submarino, y puedes hacer cualquier cosa dentro de aquella masa ilimitada de agua, estos son pensamientos sumamente pesados, que solo sirven para que conozcas el fondo sin tu quererlo.
Con todo esto quiero dejar claro, que para mi concepto, el aprender a nadar, primero se debe aprender a saber pensar sobre el asunto, y luego si conoces bien la teoría, de que con las manos y los pies, lo que hacen es empujar el agua hacia atrás, mientras como reacción a ello, tu avanzas hacia delante, -principio de acción y reacción- que si dejas de nadar, el agua solo te llegará cerca de la nariz, pero no más, siempre y cuando te muevas con movimientos naturales, que jamás son enseñados y hasta los recién nacidos los conocen, porque son movimientos instintivos de sobrevivencia, si mantienes el control de tus emociones, sobre todo, el del pánico paralizante, si conoces tus limitaciones, eres prudente y guardas siempre un gran respeto por el mar, o cualquier otro deposito grande de agua, jamás tendrás la necesidad de beber demasiada cantidad de agua para tu pequeño estomago, aunque tengas mucha sed.
Si esto está claro, y aunque nunca hayas nadado, te puedes lanzar al agua y seguro estoy, que podrás avanzar, aunque lentamente al principio, hacia un punto cercano a la orilla, cuando así lo desees tú y no cuando lo quieran las olas o las corrientes marinas.
Los pensamientos positivos –livianos-, te elevaran, los negativos –los pesados- te llevaran al fondo. Solo tu sabrás lo que deseas y que pensamientos tener para lograrlo.

jesuspirela9@gmail.com