NO TE MOLESTES SIN RAZON

El molestarnos sin razón, es algo en que nuestra cultura latina esta muy involucrada, desde el nacimiento los padres, la madre sobre todo, se incomoda y hasta se molesta, cuando su recién nacido llora por la necesidad de comer cada tres horas o menos, el niño, que aprende rápidamente a manipular y darse cuenta que llorando consigue lo que quiere, lo utiliza en muchas oportunidades, provocando en los padre, molestia, enfado y cansancio. Pero esta situación continua en todas las etapas infantiles y de adolescencia del niño, cuando tienen aproximadamente unos tres, cuatro o cinco años, no solo el lloran produce el enfado o molestia en los padres, también el gritar, el correr, el ensuciarse la ropa en la tierra, el mojarse los zapatos en el primer pozo de agua que consigue, y muchísimas situaciones más que ustedes conocen y no tendremos necesidad de repetirlas aquí, luego entre los nueve, diez , once y doce años, la situación se complica con la edad, sus hormonas inician su trabajo, produciendo muchos cambios en ellos, empieza a cambiar su aspecto físico y con ello, sus gustos, sus hábitos, etc.
En esta etapa de la vida, la preadolescencia y la adolescencia, son críticas para los padres, los jóvenes empiezan a escuchar una música, que solo a ellos les agrada, además con un volumen sumamente alto, se quieren vestir a su manera, de acuerdo a su incipiente personalidad, sus compañías, sus nuevos hábitos e influencias y juegos, son rebeldes, contestones, muy arriesgados, etc., todo esto, continúa hasta que se hacen mayores son responsables de sus actos.
Estas situaciones, son críticas y causan molestias a la mayoría de los padres, pero esta reacción negativa en ellos es por lo siguiente: cada vez que te molestas por algo que tu hijo hace, casi siempre son por causas netamente de los padres, que no saben analizar la situación y caen en ese hueco, oscuro, sin darse cuenta de que su crisis, es por falta de un análisis sencillo que debe realizar. Siempre o la mayoría de las veces, es porque su comportamiento, el de los niños, interfiere con algo que solo a los padres les interesa, es posible que estén viendo televisión, escuchando música, conversando con alguien o viendo su telenovela preferida, si el niño, en cualquiera de estas situaciones, grita, corre, pregunta o cualquier otra cosa, que interfiera o interrumpe la actividad de los padres, estos, responderán con molestia y enfado, pero no se dan cuenta, que el niño, está comportándose como todo niño normal, solo que los padres al estar involucrado, en algo que solo a ellos les interesa, causará la crisis, al sentirse interrumpido y las situaciones continuaran, hasta que los padres, dejen su egoísmo, salgan del nicho donde están y se den cuenta que el comportamiento de sus hijos es el natural, el normal, solo que están en niveles distintos de comprensión, y los adultos no se sitúan en el nivel de los niños, dándose cuenta que, al ellos, los adultos, participar en sus juegos, actividades o en su representación de su mundo imaginario, no solo se darán cuenta de lo importante que es para la educación y formación de los niños, sino que también tendrán en sus manos la capacidad de poder controlar, de manera sublime, delicada o sencilla, cualquier actitud negativa, o enmendar la forma de comportamiento de su hijo, conocerlo más, vivir sus fantasías y saber como realizar las correcciones en tiempo real, donde ambos salgan ganando, los adultos, dejarán de molestarse, ya que tendrán en sus manos las herramientas necesarias para su control y los niños, irán aprendiendo de la mano de sus padres los verdaderos valores, de la amistad, del compañerismo, de la lealtad y de la honestidad.
Muchas veces, ustedes se han enojado, cuando el niño, por ejemplo, el día de su cumpleaños, apagaba la vela, sin cantar el cumpleaños, haciendo que su padre, la encendiera nuevamente, este simple hecho, al repetirse dos o tres veces, es causa de molestia en el padre y de un regaño para el niño, es justo eso?, se han detenido a pensar, que se pierde, cuando el apaga la vela, cuanto cuesta la vela, no puedes seguir su juego y participar, apagándola tu también, hazlo será divertido y ambos disfrutaran, te haz sentado con tu hijo, algún día a escuchar la música que él escucha?, es posible que luego de un rato, el sonido sea más bajo y a lo mejor, él ha cambiado de música ¨ voluntariamente ¨, a una que sea razonadamente más agradable para ambos, haz estado con tu hijo últimamente conversando sobre lo que a él le gustaría conversar, haz averiguado que le gusta, si lo haz hecho, perfecto, te debes de haber dado cuenta, que su mundo es diferente al nuestro y ese detalle es importantísimo, ya que podrás entrar en el y hacer las indicaciones correspondientes, sin alterar su realidad y las molestias irán, desapareciendo.
Otra cosa, es tan importante el programa de televisión que estás viendo, o la música que escuchas, o el limpiar la casa, etc., para que una interrupción de tu hijo, que pide tu compañía o tu atención, que prefieres regañarlo y molestarte, que estar realmente a su lado? Son situaciones complejas, proyecten, interpolen, cada quien a las situaciones particulares y se darán, cuenta, que no vale la pena molestarse por algo, que en vez de producirnos malestar, nos da la ocasión de averiguar más y acercarnos más a nuestros niños.
Cada hogar, tendrá situaciones diferentes o se repetirán las mismas situaciones y responderemos de manera distinta, lo esencial, es que si disminuimos los momentos de malestar, de discordia, será bueno para todos, analiza antes de molestarte, la importancia de lo que en ese momento estás haciendo y compáralo con la necesidad desconocida de tu hijo, no olvides que esas interrupciones, son llamados, son alertas o pueden ser manipulaciones, para que le prestes atención a él porque te necesita, no las desperdicies, son oportunidades que tienen los padres para entrar en ese estupendo mundo lleno de fantasías y de gran imaginación de los niños. Y todo sea, porque los queremos mucho.

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