LA PERSONA, SIEMPRE ES LO MÁS IMPORTANTE

Desde que se inició la era de la industrialización, también se iniciaron los análisis sobre que o que cosa era lo más importante en el negocio económico y financiero, que hiciera aumentar la productividad y la eficiencia en los equipos de trabajo. Primero era la empresa lo más importante, debido a que era la productora de puestos de trabajo y como consecuencia de la productividad y el crecimiento de la economía en general. Luego llegó una mejor idea que transportaba esa importancia a los consumidores. Ellos eran con sus decisiones de compra, los que estimulaban el mercado mundial y hacía que la oferta y la demanda hicieran su presentación conduciendo al mercado con su participación en la imposición de los precios y por consecuencia directa, cuál sería la inflación, que también iniciaba sus actuaciones en todas las economías, obligando a crear a la competencia, como un mecanismo sano, para lograr un equilibrio en los precios y promoviendo en las empresas, una cultura de calidad en el producto, incremento de su producción y en la disminución del tiempo de entrega del bien terminado, al consumidor. En este momento, el cliente era quien tenía la razón, lo recuerdan?? Pero los estudiosos de la economía, se dieron cuenta de que un buen consumidor, era anulado por un mal vendedor, el cual lo alejaba con su mala atención, trato displicente, poca información y desgano patético. Entonces expresaron que era indispensable que el empleado de la empresa tendría que tener una conducta adecuada que aderezara el terreno y lo fertilizara, para que la clientela, hiciera sus compras, sin obstáculos y con mayor rapidez. Ese cambio de mentalidad, realmente produjo un gran aumento de las ventas y de la finanzas de la empresa, en la cual, este trabajador realizaba su faena con una estupenda atención y cordialidad. Las conclusiones fueron cambiando, en la medida que los estudios avanzaban y producían nuevos participantes o factores intervinientes en estos actos de compra y venta. Si el cliente era importante, el vendedor o sea el trabajador de la empresa también lo era. Pero en definitiva, tanto el que compra como el que vende, son las mismas personas en roles diferentes, dependiendo en donde trabajan. Sea vendiendo o comprando, bienes o servicios. Aquí, las cosas volvieron a modificarse y llevó a nuevos acuerdos. En toda actividad económica, lo más importante, básico, indispensable y determinante, son las personas. Eres tú, yo, nosotros, los que definitivamente hacemos con nuestras decisiones financieras, controlar el mercado, sus precios y establecemos su equilibrio. En definitiva, es la persona, con sus individualidades, emociones y actitudes, las que definitivamente, escogen el rumbo, no solo de la economía, sino de todos los caminos que transitamos en la vida, dejando la huella personal, modificando el entorno y este a su vez, influenciándonos a todos, formando un circulo de retroalimentación continuo, que hace evolucionar, sobrevivir e ir en busca de la felicidad y el éxito. jesuspirela9@gmail.com TW: @japirela