EN LAS MATEMATICAS COMO EN LA VIDA REAL, EL PLANTEAMIENTO QUE HAGAS ES BASICO

En las matemáticas como en la vida, el planteamiento que hagas sobre lo que te sucede o deseas resolver, es básico. En todo problema matemático, por ejemplo, es inminente identificar la variable o lo que deseas resolver y averiguar, con bastante precisión. Todo lo demás vendrá como añadidura. Los otros componentes del problema se irán acomodando según su importancia y de acuerdo a la variable principal o elemento a satisfacer. Cuando se ha identificado esta variable y realizas en base a ella el planteamiento adecuado, los caminos para su solución serán de fácil acceso. Pero si no identificas con precisión lo que buscas o realizas un planteamiento equivocado, los obstáculos aparecerán. Esto no significa que no podrás solucionar la dificultad o el problema, eso podría ser, pero el camino que transitaras, estará lleno de impedimentos y además será largo y tortuoso.
Cuando resolvemos un problema –disculpen que lo relacione con las matemáticas, pero me es más fácil demostrarlo así- hacer el planteamiento adecuado, hace que de inmediato veas el camino apropiado. Este será corto, directo y con fácil respuesta. Pero ese mismo problema, viéndolo desde otro punto, es probable –las posibilidades de que cualquier cosa suceda, está siempre vigente- que las dificultades abunden y la solución encontrada, no sea la que buscas, o deseabas.
En la vida real, es lo mismo. Si hay una situación de crisis, por ejemplo, y logras distinguir la causa provocadora, estarás en mejores condiciones de encontrar la adecuada solución. Pero si no logras determinar su razón, te vendrán a la mente muchas causas probables, y la respuesta que des, podría no ser la mejor. En esos casos, tu mente se embota de variados argumentos posibles, pero encontrar el correcto o más conveniente, será una difícil tarea.
Insisto. Si el entendimiento o planteamiento que hagas de la situación, es el correcto, todo se despejará. Observaras la meta o el objetivo sin complicación. Te dirigirás a él directamente y sin inconvenientes. La vida sería mucho más divertida y eficiente, si le dedicáramos más tiempo al discernimiento y estudio de la situación, antes de buscar su solución inmediata. Tendríamos así, a nuestro alcance un mayor número de herramientas y alternativas, para encontrar una respuesta optima.
El apresurarnos, al actuar sin pensar o reaccionando por presión externa o por orgullo, es ir por un sendero equivocado, que la mayoría de las veces, causa mayores complicaciones que el problema original.

jesuspirela9@gmail.com