LA NANOTECNOLOGIA

Es algo extraordinario, estupendo y solo está comenzando a dar sus primeros frutos. La Nanotecnología, constituye hoy en día, la piedra filosofal de numerosas investigaciones, tanto en la materia inanimada como en los seres vivos. Se trata pues, del dominio del hombre en las manipulaciones de las relaciones entre los átomos <>, para formar nanosistemas con propiedades físicas, químicas o biológicas inéditas.
El hecho de manipular la materia, átomo por átomo, facilita la posibilidad de cambiar estructuras (atómicas o moleculares) convirtiéndolas en otros materiales, con propiedades completamente nuevas. La nueva materia, seria de dimensiones precisas y adecuadas, para la actividad a que es encomendada, también podría estar dotada de una resistencia sin precedentes o de cualquier otra propiedad necesaria o conveniente a la función que debe realizar.
Son tantas las posibilidades que se abren a esta nueva “ciencia”, que se pierde de vista sus potencialidades futuras. Desde la fabricación de fármacos que trabajarán a niveles atómicos, microchips capaces de realizar complejos análisis genéticos, generación de fuentes energía mucho más barata e inagotables, en la construcción de nanorobots o de moléculas sintéticas capaces de inducir al suicidio a las moléculas cancerígenas.
La apoptosis o muerte celular programada, ya ha sido creada en el laboratorio, con la apariencia de los seres de su entorno, para así producir una molécula artificial capaz de eliminar células enfermas de cáncer, aunque esto está en su fase preliminar, pero de solo pensar en sus posibles aplicaciones futuras, se convierte en un universo (interno) totalmente desconocido pero de condiciones especiales y altamente alentadoras.
Para que se tenga una idea aproximada de las dimensiones de que estamos conversando, un “nanómetro” (nm), equivale a la milmillonésima parte de un metro o la millonésima parte de un milímetro (10 elevado a la – 9). Una proteína equivale a 10 nm, y un virus a 100 nm.
En recientes investigaciones, se está construyendo microchips, capaces de ser propulsados por bacterias y estas son dirigidas por campos eléctricos manipulados por el hombre a control remoto. Otros de los experimentos que ha entusiasmados más a los neurocientíficos son los nanotubos. Los nanotubos de carbono, se componen de una o varias laminas de grafito u otro material, enrolladas sobre si mismas. Estos nanotubos de carbono, son las fibras más fuertes que se conocen. Un nanotubo perfecto es de diez (10) a cien (100) veces más fuerte que el acero por peso de unidad y posee propiedades eléctricas de altísimas conductividad, siendo cientos de veces mucho más eficaz que los tradicionales cables de cobre
En las fibras de carbono, las capas individuales de grafito, por ejemplo, son muy fuertes y ligeras y se utilizan en la actualidad en aviones, raquetas de tenis, bicicletas de carreras, etc. Hasta ahora las técnicas utilizadas a nivel nanométrico han funcionado para crear solo estructuras de dos dimensiones y han fracasado en crear las estructuras tridimensionales. Aunque estudios muy actuales han encontrado ya las técnicas que abren muchas posibilidades en este campo, que tiene solo como límite, el ingenio humano.
Esto es solo una muestra de lo que estamos hablando y ustedes imagínense, cual y cómo será el futuro.
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