LA TORMENTA DE IDEAS
Esta actividad es muy usada en las reuniones empresariales, donde se desea conjuntamente con los empleados, llegar a soluciones o conocer de mano de los protagonistas, cuales son los problemas y dificultades que hacen que la labor empresarial no de los resultados requeridos, en otras palabras, cuando se desea realizar cambios efectivos en la empresa y se desea encontrar el camino del bienestar colectivo, siendo más eficiente y productivo el equipo de trabajo. Es una práctica muy útil, donde como sabemos, todos los participantes exponen sus opiniones respecto al problema señalado o dan su forma de resolverlo, aportando soluciones, respuestas o caminos alternativos a seguir, para encontrarlo.
Según mi concepto, para sacarle un mayor beneficio a “la tormenta de ideas”, es necesario que cuando se esté en una reunión de este tipo, las ideas de todos los participantes, las escriban sin exponerlas, luego de un tiempo prudencial, el que ejerce la dirección del debate, debe hacer que éstas propuestas sean leídas y escritas en el pizarrón, para que todos las vean, es importante también, no decir quien escribió, tal o cual propuesta, esto es con la intención de que ninguno de los integrantes del grupo sea influenciado por el resto.
De esta manera, cada cual, escribirá su opinión de manera individual, sin intervención exterior, el caso es el siguiente: en toda reunión, y esta no se escapa de esto, el primero o los primeros que la inician y dan su versión, es muy frecuente y normal, que crean una corriente de opinión en la misma dirección de ellos (el primero o los primeros), los demás al escucharlo, de inmediato se alistan en ese sentido, haciendo que sus intervenciones sean dirigidas o condicionadas con las características de esos primeros expositores, es también sabido, que algunas personas, por su rango, jerarquía o liderazgo en el trabajo, realizan una influencia secreta y subconsciente en los demás compañeros de trabajo, entonces para eliminar este sesgo, se debe realizar la primera rueda de opiniones, de esa forma, luego todas ellas, serán escritas en una especie de mapa en el pizarrón. Las demás intervenciones se pueden hacer, si así lo desean, públicamente o se podría continuar de manera individual, hasta haber, supuestamente, descargado toda iniciativa de los participantes. De esta forma, los resultados, además de ser muy personales, y estar fuera del dominio de influencias exteriores, son más satisfactorios y contundentes.
Las condiciones de la tormenta de ideas, las conocemos, todas las ideas son aceptadas, sin discriminación, o por considerarla estúpida, imposible o equivocada, de está manera, todos los participantes deben apoyar toda sugerencia, de este modo, todos los integrantes del equipo reunido, se sentirán estimulados y seguirán explorando esa cadena de asociaciones publicadas, no solo las producidas por él mismo, sino por cualquier otro participante, y en el proceso, es posible que las siguientes asociaciones se originen de introspecciones más profundas, provenientes de una idea, que quizás al principio, pareció inusual, insustancial, estúpida o inaceptable. La razón del no-rechazo a las ideas, es permitir cualquier asociación futura altamente satisfactoria, optima, excelente o increíblemente importante, característica no observada al principio, pero en el transcurso del proceso de dialogo y discusiones, aparecerá el significado más apropiado, adecuado y satisfactorio para todos.
La importancia de la discusión cordial, en una “tormenta de ideas”, es lo que se obtiene de ella, se ha demostrado una y mil veces, que cuando existe una interrelación o intercambios entre personas, los resultados son, como lo expresamos antes, altamente satisfactorios, ya que al relacionarse, podemos hacer que influencias positivas surjan con más espontaneidad y periodicidad, y esto lo podemos ver en un sencillo experimento que de seguida les comentaré: Un grupo de personas, se dividieron en tres equipos de dos personas, al primer grupo se le dio un pasaje para que uno de ellos lo leyera y luego le hacia a su pareja, preguntas sobre lo leído, al segundo grupo, la persona que leía el mismo pasaje, tenía que responder preguntas sobre el mismo tema, que le hacía su pareja, al tercer grupo, se limitaron ambos participantes, a realizar una lectura silenciosa del mismo pasaje, sin tener ningún intercambio posterior a la lectura. En la evaluación realizada a los tres grupos, sobre lo que recordaban sobre el tema tratado, los integrantes del primer y segundo grupo, que habían tenido un intercambio con su pareja, salieron de manera satisfactoria, pero el tercer grupo, que no tuvieron esa comunicación entre ellos, fracasaron en su evaluación.
Esto reafirma, que siempre que exista una interacción o intercambio, entre las personas, el resultado será mejor, ya que al expresar sus puntos de vista, o dar sus respuestas, estas se reforzarán, alcanzando una mejor comprensión y significado, del punto tratado. Los integrantes salen con un mejor conocimiento del tema, se consigue el mismo efecto del que se debe tener al formar un equipo eficiente y de alto rendimiento. Es por eso que los grandes conferencistas, como los maestros, expresan, que enseñar es seguir aprendiendo.
jesuspirela9@gmail.com
Según mi concepto, para sacarle un mayor beneficio a “la tormenta de ideas”, es necesario que cuando se esté en una reunión de este tipo, las ideas de todos los participantes, las escriban sin exponerlas, luego de un tiempo prudencial, el que ejerce la dirección del debate, debe hacer que éstas propuestas sean leídas y escritas en el pizarrón, para que todos las vean, es importante también, no decir quien escribió, tal o cual propuesta, esto es con la intención de que ninguno de los integrantes del grupo sea influenciado por el resto.
De esta manera, cada cual, escribirá su opinión de manera individual, sin intervención exterior, el caso es el siguiente: en toda reunión, y esta no se escapa de esto, el primero o los primeros que la inician y dan su versión, es muy frecuente y normal, que crean una corriente de opinión en la misma dirección de ellos (el primero o los primeros), los demás al escucharlo, de inmediato se alistan en ese sentido, haciendo que sus intervenciones sean dirigidas o condicionadas con las características de esos primeros expositores, es también sabido, que algunas personas, por su rango, jerarquía o liderazgo en el trabajo, realizan una influencia secreta y subconsciente en los demás compañeros de trabajo, entonces para eliminar este sesgo, se debe realizar la primera rueda de opiniones, de esa forma, luego todas ellas, serán escritas en una especie de mapa en el pizarrón. Las demás intervenciones se pueden hacer, si así lo desean, públicamente o se podría continuar de manera individual, hasta haber, supuestamente, descargado toda iniciativa de los participantes. De esta forma, los resultados, además de ser muy personales, y estar fuera del dominio de influencias exteriores, son más satisfactorios y contundentes.
Las condiciones de la tormenta de ideas, las conocemos, todas las ideas son aceptadas, sin discriminación, o por considerarla estúpida, imposible o equivocada, de está manera, todos los participantes deben apoyar toda sugerencia, de este modo, todos los integrantes del equipo reunido, se sentirán estimulados y seguirán explorando esa cadena de asociaciones publicadas, no solo las producidas por él mismo, sino por cualquier otro participante, y en el proceso, es posible que las siguientes asociaciones se originen de introspecciones más profundas, provenientes de una idea, que quizás al principio, pareció inusual, insustancial, estúpida o inaceptable. La razón del no-rechazo a las ideas, es permitir cualquier asociación futura altamente satisfactoria, optima, excelente o increíblemente importante, característica no observada al principio, pero en el transcurso del proceso de dialogo y discusiones, aparecerá el significado más apropiado, adecuado y satisfactorio para todos.
La importancia de la discusión cordial, en una “tormenta de ideas”, es lo que se obtiene de ella, se ha demostrado una y mil veces, que cuando existe una interrelación o intercambios entre personas, los resultados son, como lo expresamos antes, altamente satisfactorios, ya que al relacionarse, podemos hacer que influencias positivas surjan con más espontaneidad y periodicidad, y esto lo podemos ver en un sencillo experimento que de seguida les comentaré: Un grupo de personas, se dividieron en tres equipos de dos personas, al primer grupo se le dio un pasaje para que uno de ellos lo leyera y luego le hacia a su pareja, preguntas sobre lo leído, al segundo grupo, la persona que leía el mismo pasaje, tenía que responder preguntas sobre el mismo tema, que le hacía su pareja, al tercer grupo, se limitaron ambos participantes, a realizar una lectura silenciosa del mismo pasaje, sin tener ningún intercambio posterior a la lectura. En la evaluación realizada a los tres grupos, sobre lo que recordaban sobre el tema tratado, los integrantes del primer y segundo grupo, que habían tenido un intercambio con su pareja, salieron de manera satisfactoria, pero el tercer grupo, que no tuvieron esa comunicación entre ellos, fracasaron en su evaluación.
Esto reafirma, que siempre que exista una interacción o intercambio, entre las personas, el resultado será mejor, ya que al expresar sus puntos de vista, o dar sus respuestas, estas se reforzarán, alcanzando una mejor comprensión y significado, del punto tratado. Los integrantes salen con un mejor conocimiento del tema, se consigue el mismo efecto del que se debe tener al formar un equipo eficiente y de alto rendimiento. Es por eso que los grandes conferencistas, como los maestros, expresan, que enseñar es seguir aprendiendo.
jesuspirela9@gmail.com
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